Para los equipos grandes, las primeras rondas de la Copa del Rey, y más todavía si se enfrentan a equipos de categoría inferior, suele servir como banco de pruebas y la oportunidad perfecta de descargar de minutos a aquellos jugadores que más acumulación tienen. Así pues, no sorprendió nada que en Ceuta, el once inicial de Xavi Hernández con el Barça fuera totalmente nuevo al que inició la final de la Supercopa de España. La única excepción fue la titularidad de Robert Lewandowski que, al estar sancionado en liga, tendrá que descansar contra el Getafe y jugó en Copa.
Pablo Torre, fulminado por Xavi Hernández en el descanso
Los demás fueron jugadores menos habituales y, algunos, directamente, casi invisibles para Xavi Hernández. El caso más evidente es el de Pablo Torre. El centrocampista cántabro fue titular en Ceuta, siendo así la tercera vez que empieza un partido con la camiseta del Barça. Pero, una vez más, la confianza que le tiene Xavi volvió a ser escasa. Porque Pablo Torre solo duró 45 minutos en el partido, y el entrenador lo quitó al descanso, con 0-1 a favor de los blaugrana para dar entrada a Gavi.
Podía existir la duda de si el cambio era por algún tema físico, pero lo cierto es que Pablo Torre no tiene ninguna lesión que le impidiera seguir en el partido. Entonces, que Xavi Hernández lo señalara solo hace que demostrar que sus primeros meses en Can Barça no han sido como se esperaba. Fue una apuesta de Mateu Alemany, que lo fichó antes de que acabara la temporada con el Racing de Santander, al que acabó ascendiendo a la Segunda División. Pablo Torre, al enfundarse la camiseta blaugana, cumplió un sueño de niño, pero a veces parece más una pesadilla.
Sigue abierta la posibilidad de salir cedido
Aunque se le hizo ficha del filial, por ninguna cabeza pasaba la idea que no formara parte de las convocatorias de Xavi Hernández y que pudiera ir acumulando minutos en la élite, además, con la escasez de efectivos en el centro del campo blaugrana, pero nada más lejos de la realidad. De hecho, incluso llegó a jugar con el Barça Atlètic, una medida que se tomó para evitar que se eternizaran sus suplencias y no jugara nunca. De hecho, en verano, ya se habló sobre la posibilidad de salir cedido al Racing de Santander, pero se acabó quedando.
En enero, se ha vuelto a reactivar esa idea, sobre todo por parte de clubes como el Villarreal, donde su paisano Quique Setién habría pedido su cesión, con la posibilida de alternar con el filial groguet, que juega en Segunda. Para él, lo mejor sería que saliese, si lo que quiere es jugar ya. Si tiene paciencia y se empapa de los conceptos de Xavi, puede seguir peleando para hacer que su técnico cambie de idea.