"Somos muy estrictos en los estadios y cuando oigo a los políticos decir que la gente se ha infectado en los partidos, sin ninguna prueba, me decepciona un poco". Quien habla es Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA, que sigue empeñado en negar lo que cada día alertan más y más expertos sanitarios, que la Eurocopa está provocando un peligroso y preocupante aumento de contagios de coronavirus en toda Europa

Y es que el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha registrado esta última semana 2.535 casos de Covid-19 vinculados con la competición, con la novedad que por primera vez han surgido ya casos de Alemania. Hay que recordar que el Allianz Arena de Múnich acogió 4 partidos de la Eurocopa.

En todos los partidos de Wembley ha habido grandes aglomeraciones en los aledaños / EFE

Ceferin acusa a los críticos de "irresponsables"

Según el informe, en los países en los que se producen concentraciones masivas, como ocurre durante la Eurocopa, y en los que las medidas de prevención son insuficientes, es de esperar que aumente el riesgo de transmisión del virus y de las variantes.

Escocia sigue siendo la región más afectada, con 1.991 casos relacionados con el campeonato europeo, si bien la cifra no ha aumentado con respecto a la semana anterior. La selección escocesa jugó sus partidos de la fase de grupos en Glasgow y en el estadio londinense de Wembley. "Algunos dicen que 2.000 aficionados escoceses se infectaron, pero a los aficionados escoceses que fueron al estadio les hicieron tests", recuerda Ceferin. "También hubo 20.000 personas que llegaron a Londres sin billete. Y no se hacen pruebas en el parque. Acusar al fútbol de propagar el virus es, en mi opinión, irresponsable", añade desafiante.

En el Reino Unido, la variante Delta del virus, considerada más contagiosa, se está extendiendo rápidamente. Se ha producido además un aumento a un total de 481 infecciones en Finlandia.

Ceferin, presidente de la UEFA / UEFA

Estadios llenos en Budapest y Copenhague

Y es que la Eurocopa ha dejado imágenes realmente sorprendentes, con estadios llenos en Copenhague y Budapest, donde parecía que la pandemia ya era algo del pasado, mientras que en Wembley se decidió ampliar la capacidad permitida hasta las 60.000 personas, una medida criticada por los expertos, pues da la sensación que la UEFA prioriza las ganancias económicas.

A falta de la gran final, en la que de nuevo se espera una masiva presencia de público, especialmente inglés, pues el italiano no puede entrar al país, se espera que en los próximos días y semanas aumente todavía el número de contagios relacionados con la Eurocopa. También se espera que la UEFA y Ceferin lo sigan negando.

 

Imagen principal: el estadio Ferenc Puskas de Budapest se ha llenado en todos sus partidos con 68.000 espectadores / Europa Press