Los rumores han pasado a ser un hecho: Arabia Saudí es el país que acogerá la Supercopa de España de esta temporada. El estadio Rey Abdullah de Yeda será el escenario de la final a cuatro de la nueva competición que cambia de formato, impulsada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y que se disputará entre los días 8 y 12 de enero de 2020.
De esta manera Barça, Real Madrid, Atlético y Valencia jugarán la competición en un país donde los beneficios económicos para los clubs (los semifinalistas cerca de 9 millones de euros y 12 para los finalistas) y la Federación Española serán considerables, pero que por el contrario se vulneran los derechos humanos, los derechos de las mujeres y es antidemocrático. A pesar de todo, la RFEF afirma que "se contempla el acceso sin restricciones de las mujeres a los partidos, y la puesta en marcha de una competición de fútbol femenino en Arabia".
Arabia Saudí, el país con el que España ha hecho negocio con la venta de armas, ahora se vinculará en los próximos años con el fútbol. Y Gerard Piqué fue el intermediario clave.
Un acuerdo para tres años
El acuerdo será para los próximos tres años y, según explica la RFEF, habrá beneficios para los clubs y la misma Federación Española. Además, la entidad dirigida por Luis Rubiales explica que el dinero que cobre "se destinará íntegramente a mejorar el fútbol no profesional, es decir, segunda y tercera división, fútbol femenino y también fútbol sala".
Este cambio de formato y sede, y el hecho de apostar por la Final Four es para "poner en valor" la nueva Supercopa, ya que según Rubiales había quedado obsoleta. También añade que ahora será "viable y rentable" y se hará en invierno para así "aligerar el calendario de competiciones" y una transformación para los clubs que así podrán "planificar mejor sus pretemporadas".
La RFEF llevará a los mejores clubs de España a jugar una competición que limpiará la cara de Arabia Saudí. Y también será la mejor manera de "mejorar la imagen de cara a la candidatura del Mundial del año 2030", en la cual España compartirá con Portugal y Marruecos la posibilidad de acoger la gran competición a nivel de selecciones.