La Supercopa de España de fútbol sala que se tenía que disputar este lunes WiZink Center de Madrid se ha aplazado debido a los problemas generados por la borrasca Filomena.
Lo que debía ser el primer título de la temporada, se ha suspendido después de una reunión de más de una hora esta tarde entre la RFEF y los dos equipos participantes, Movistar Inter y Barça, han llegado al acuerdo de posponer el partido a una fecha aún por determinar.
El más afectado por la borrasca ha sido el Movistar Inter. El equipo madrileño se entrenó el viernes por la mañana, pero desde entonces no lo había podido volver a hacer, ya que los jugadores no pueden salir de sus respectivas localidades de residencia. Además, no han podido someterse a las pruebas PCR previstas para el sábado. Como muy pronto, se las podrían haberse realizado en la misma mañana del día de la final.
Ambos conjuntos, con compromisos europeos
Por su parte, el Barça había programado su viaje a Madrid para el mismo lunes por la mañana, un desplazamiento en AVE que estaba también al aire por las condiciones climatológicas. El conjunto blaugrana sí se ha podido entrenar y anunció que viajaría con las bajas de Dídac Plana, con positivo por Covid, Adolfo, Ferrao y Aicardo.
A ello se añade que ambos conjuntos tienen compromisos europeos en la semana que entra. El Barça jugará el viernes en el Palau Blaugrana ante el Pristina kosovar, mientras que el Movistar Inter lo hará el sábado también en casa contra el Hovocubo holandés.