Pasan las horas y la situación es cada vez más surrealista. Seguramente esta es la mejor palabra para definir lo que está pasando con la convocatoria de la selección española femenina de fútbol y todo lo que tiene que ver con las decisiones que está tomando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La lista de Montse Tomé, no consensuada con las campeonas del mundo y las 39 firmantes de la carta reivindicativa, ha generado todavía más lío con la situación.

Las campeonas del mundo, convocadas de manera forzada

Todo viene del caso Luis Rubiales y del beso a Jenni Hermoso, pero es que este episodio ha sido la punta del iceberg de muchos otros capítulos graves que se han ido sumando y no corrigiendo. Parte de las campeonas del mundo, que con anterioridad al Mundial de Australia y Nueva Zelanda ya reclamaban cambios en la RFEF, se volvieron a plantar antes de la cita de la Nations League que se disputa esta semana. A las 15 iniciales se sumaron 24 jugadoras más que firmaron un comunicado en el cual reclamaban una serie de cambios dentro del ente federativo.

A todo eso, las futbolistas querían una nueva manera de hacer, más respeto y un nuevo ambiente para seguir trabajando y poder defender con dignidad la estrella de campeonas del mundo. Por eso se declararon en rebeldía y no querían ser seleccionables hasta que no se aceptaran sus exigencias. Eso provocó la cancelación de la presentación de Montse Tomé —mano derecha del destituido seleccionador Jorge Vilda— y de la lista de convocadas el pasado viernes. Y este lunes llegó el compromiso de la RFEF, pero demasiado tarde. Poco después se anunció la convocatoria de la selección española, en la que se convocaron a 15 campeonas del mundo, más las culés Mapi León y Patri Guijarro.

Montse Tomé dando la convocatoria de la selección española / Foto: Europa Press

Nuevo destino final de la concentración de la selección española femenina

Un surrealismo absoluto que ha ido a más este martes. A pesar de ya no cumplir la normativa de la convocatoria, ni se ha avisado con suficiente antelación ni se ha planificado el viaje según las leyes establecidas, la RFEF ha ido más allá y ha querido cambiar el plan de viaje. Si habitualmente la concentración es en Madrid, encontrándose todas las internacionales con el cuerpo técnico de la Roja en Las Rozas, esta vez ha sido diferente. En un intento a la desesperada de la RFEF para intentar evitar a los periodistas y a la afición en las instalaciones federativas, han mandado a las futbolistas hacia València.

El cuerpo técnico de Montse Tomé sí se ha reunido esta mañana en un hotel de Madrid cerca de Barajas, con la presencia de las jugadoras de clubs de Madrid, y también de una cuarentena de periodistas. Pero el encuentro con todas las futbolistas es esta tarde-noche en Valencia. Tal como se ha conocido en las últimas horas, las futbolistas han recibido billetes de avión para llevarlas hacia València, y posteriormente a Oliva, una localidad situada más al sur de la capital valenciana.

Esta convocatoria en Oliva es para encontrar un lugar más neutral para poder negociar entre todas las partes, tal como ha aconsejado el Consejo Sueprior de Deportes (CSD). Pero también se confirma que el gran problema es la improvisación absoluta de la RFEF, ya que el campo elegido de Oliva es de césped artificial y no tiene iluminación. Por lo tanto, las jugadoras no podrán entrenar esta noche. Es por eso que los entrenos podrían tener un nuevo cambio de localización a Dénia, donde sí hay un campo de entrenamiento en condiciones.

Las jugadoras de la selección española abrazadas antes de un partido en el pasado Mundial / Foto: EFE

Tras las conversaciones que ha habido entre las futbolistas y Víctor Francos, presidente del CSD, ahora mismo se espera que todas las jugadoras acudirán a la concentración para evitar problemas legales y sanciones. En Oliva estarían hasta el próximo jueves, cuando está previsto el viaje hacia Göteborg, donde este viernes la selección española debutará en la Nations League contra Suecia. Pero tampoco se descarta que haya nuevos capítulos de este surrealista caso y que una vez concentradas las futbolistas vuelvan a actuar y tomen la palabra.