La situación económica del Barça obliga a ser innovador, a buscar soluciones imaginativas. La dirección deportiva no podrá invertir todo el dinero necesario para reforzar la plantilla, por lo que hay que plantear planes B. Ahora no habrá palancas y la masa salarial sigue disparada. Habrá ventas, con nombres como los de Ansu Fati o Ferran Torres en la rampa de salida, mientras que la mayoría de incorporaciones serán a coste cero, con Gündogan, Íñigo Martínez y Aubameyang con un pie ya en el Barça.

Por otro lado, Xavi Hernández está contemplando alguna vía interna para suplir a Sergio Busquets. El jugador que él quiere, Martín Zubimendi, cuesta 70 millones de euros, una cifra inasumible ahora por el Barça, por lo que hay que mirar dentro. La primera opción, resituar a De Jong, no convence, ya que el neerlandés baja enteros cuando debe actuar como único pivote en un 4-3-3. La segunda opción sería recuperar a Nico González, cedido en el Valencia, aunque Xavi lo sigue viendo verde para asumir un puesto tan importante. Es aquí donde surge la tercera vía, la de convertir a Eric Garcia en el pivote del Barça.

Eric Garcia, en un partido del Barça de esta temporada / Foto: Europa Press

Eric Garcia, sin sitio en el eje central

Eric García empezó la temporada siendo titular, pero sus bajas prestaciones, con errores individuales muy graves, lo convirtieron en suplente de Araujo, Christensen y Koundé. El de Martorell tiene salida de balón, anticipación y se coloca bien, pero carece de fortaleza física y comete demasiados errores. Como central, en el club consideran que no tiene el nivel para ser protagonista en el Barça. Puede ser un buen suplente, pero no un fijo en el eje.

Es por ello que Xavi Hernández está pensando en probarlo como pivote. Según informa Relevo, de hecho, el entrenador de Terrassa ya lleva días trabajando con Eric Garcia en la posición de pivote, en los entrenamientos, y parece que el rendimiento del exjugador del Manchester City está convenciendo. Dentro del club, sin embargo, también hay que piensa que sustituir a Busquets por Eric Garcia es una temeridad y que sería mejor fichar a algún refuerzo. Si no llega para Zubimendi, quizás habría que conformarse con Rubén Neves, ofrecido por Jorge Mendes.

Xavi Hernández, dando órdenes a sus jugadores / Foto: EFE

La experiencia de Rafa Márquez

Xavi Hernández vio de cerca uno de los cambios de posición más importantes de la historia reciente del Barça, más allá de la de Messi como falso 9 ideada por Guardiola. Fue el paso de Rafa Márquez al pivote defensivo, un cambio que realizó Frank Rijkaard ante el alud de lesiones que sufrió el equipo en la posición. Y es que antes, Edmilson, otro central reconvertido, sufrió una grave lesión en la rodilla, y lo mismo ocurrió con Thiago Motta. De hecho, aquella misma lesión la sufrieron Larsson y Gabri, una plaga de roturas de cruzados que generó un enorme debate.

El puesto de pivote fue a parar a Rafa Márquez, central puro, que firmó una temporada espectacular. El objetivo de Xavi es repetir la experiencia con Eric Garcia. El jugador lo tiene todo para ser un pivote de garantías y, lo mejor de todo, tiene a su lado a Sergio Busquets, el mejor formador posible.