Wojciech Szczesny ya es oficialmente nuevo jugador del FC Barcelona. La llegada del portero polaco se produce tras la grave lesión de Marc-André ter Stegen, quien estará fuera de los terrenos de juego durante varios meses. Con este fichaje, el club azulgrana ha dado un golpe sobre la mesa en busca de garantizar la seguridad en la portería, y Szczesny no ha tardado en enviar un mensaje claro al vestuario: ha venido para ser titular indiscutible.
La lesión de Ter Stegen dejó un vacío complicado de llenar, y el Barça necesitaba una solución rápida. La elección de Szczesny no es casualidad; el guardameta ha sido uno de los mejores en Europa durante los últimos años, consolidándose en equipos de primer nivel como la Juventus. A sus 34 años, el polaco llega en plena madurez futbolística y con la firme intención de asumir el mando bajo los palos del Camp Nou.
Nada más aterrizar en Barcelona, Szczesny ha dejado claro su objetivo: No llega para ser suplente. Este mensaje, directo y sin rodeos, ha causado impacto en el vestuario azulgrana, pero hay alguien que ya sabía lo que venía: Robert Lewandowski.
El delantero, que compartió vestuario con Szczesny durante años en la selección de Polonia, ha sido el primero en tranquilizar a sus compañeros. Lewandowski conoce bien al guardameta y ha advertido de su enorme nivel.
La llegada de Szczesny también ha generado cierta expectación entre los aficionados. Si bien Ter Stegen ha sido un pilar indiscutible en el Barça durante varias temporadas, el polaco tiene todas las credenciales para mantener el listón alto. Con su experiencia en competiciones europeas y su liderazgo, Szczesny aporta seguridad y confianza a una defensa que este año ha mostrado algunas fragilidades.
En el vestuario, Lewandowski ha sido clave para facilitar la integración de su compatriota. El delantero ha asegurado que su relación fuera del campo también será beneficiosa para el equipo. “Lewandowski fue el primero que me llamó para saber si había la posibilidad, fue clave para mi fichaje”, aseguró el portero.
Ahora, con Szczesny como nuevo guardián del Camp Nou, el Barça busca cerrar la primera mitad de la temporada con buenas sensaciones en LaLiga y en Europa. Y aunque la sombra de Ter Stegen es alargada, el polaco llega con la determinación de marcar una nueva etapa en la portería del club.