Tadej Pogacar se ha impuesto este jueves en la sexta etapa del Tour de Francia, la segunda y última en los Pirineos, con meta en el puerto de Cauterets. El ciclista esloveno ha resucitado durante este tramo para quedar por delante del danés Jonas Vingegaard, que a pesar de haberse situado hoy como nuevo líder de la general, amenazaba con asestar un nuevo golpe en la tabla que hubiera sido difícil de remontar por sus perseguidores.
El ciclista del UAE, que en la víspera había perdido un poco más de un minuto con respecto al defensor del título, se ha tomado la revancha con el décimo triunfo en el Tour, cosa que reaviva la llama del interés de la carrera, al superarlo en 23 segundos. Pogacar se coloca segundo de la general, a 25 segundos del danés, por delante del australiano Jai Hindley, ganador de la víspera, que con el maillot amarillo entró a 2 minutos y 39 segundos del ganador y ahora está a 1 minuto y 34 segundos de Vingegaard.
El británico Simon Yates es cuarto, a 3 minutos y 14 segundos del líder, mientras que el español Carlos Rodríguez, debutante del Tour a los 22 años, se coloca en la quinta plaza de la clasificación a 3 minutos y 30 segundos del crono a batir. En el tramo de este jueves, después del primer hachazo de Vingegaard en la meta de Laruns, el esloveno ha devuelto el golpe con un fuerte ataque cuando faltaban 2,7 kilómetros para el final, cosa que relanza sus opciones en la general.
De esta manera, Pogacar ha aclarado las dudas que habían señalado que no estaba en buena forma después de la lesión de muñeca que sufrió en la pasada Lieja-Bastona-Lieja, cosa que perturbó su preparación para la gran prueba francesa.
No obstante, el esloveno ha demostrado que tiene fuerza y con su victoria de hoy vuelve a abrir de par en par un Tour que ni mucho menos está decidido. Ahora, además, entra en una fase de transición con dos etapas en plano destinadas al sprint. La victoria final, ahora, ha pasado a ser cosa de dos y parece cosa de Vingegaard y Pogacar. De hecho, al acabar la sesión de este jueves, Pogacar ha reconocido que, si no llega a gestionar bien la etapa de hoy, podía despedirse del título: "No se puede hablar de venganza, pero siempre es bueno de ganar. He sentido un gran alivio. Han intentado atacarme en el Tourmalet y me he dicho que si me descolgaba ya podía hacer las maletas. Pero he conseguido mantenerme y al final he podido atacar. Creo que este Tour será una lucha hasta el final".
Mientras tanto, la lucha para el tercer puesto también estará reñida hasta los metros finales. Ahora cuenta con tres nombres, Hindley, Yates y Rodríguez. El australiano lo ocupa ahora, con 1 minuto y 40 segundos de renta sobre el británico y a 1 minuto y 56 segundos del español.