El Real Madrid ya va perfilando la plantilla de cara a la próxima temporada. Después del fichaje de Antonio Rüdiger ya hace unos días, el club blanco ha hecho oficial la contratación del mediocentro Aurélien Tchouaméni, que se ha comprometido con los madridistas hasta 2028, previo pago de 80 millones de euros fijos, más otros 20 en variables, lo que podría dejar el traspaso final en 100 millones totales.
Ancelotti apostaba por Sandro Tonali
La apuesta por el ya exfutbolista del Mónaco es decidida, y así lo demuestra la inversión hecha por él. En el Real Madrid se ha visto claro que el perfil del francés es el ideal para ser el relevo a medio plazo de Casemiro, pero hay un hombre que no las tenía todas consigo, y ese es Carlo Ancelotti.
Porque el técnico italiano, aunque también pidió el fichaje de un jugador que pueda competir o darle descanso a Casemiro, puso sobre la mesa otro futbolista, que era más de su agrado que el francés. El entrenador del Real Madrid quería a Sandro Tonali. Ancelotti le pidió a Florentino que intentara el fichaje del futbolista del Milan, reciente campeón de la Serie A, según publicó Mundo Deportivo, y así fue.
El técnico italiano pidió a su compatriota para la sala de máquinas, pero el Milan se negó a dejarle salir. Lo cierto es que a sus 22 años, el ex del Brescia, donde empezó a brillar, ha sido pieza clave y el que ha movido los hilos del Milan campeón de Italia, y Stefano Pioli, su entrenador, sigue confiando en él para que los rossoneri jueguen a su ritmo.
El Madrid ha preferido a Tchouaméni
Tonali, a quien se relaciona con Pirlo tanto por su estilo de juego como por su parecido físico evidente, tiene contrato hasta 2026, y en el Madrid se vio rápido que la operación no llegaría a buen puerto. Además, aunque Ancelotti apostaba por él, en la dirección deportiva existían muchas dudas, y apostaban más por Tchouaméni.
Todo ello obligó a Ancelotti a aceptar la realidad, y Florentino Pérez se lanzó a por el francés. Aunque para llevárselo han tenido que competir con el PSG y el Liverpool, Tchouaméni quería jugar en el Madrid y lo va a hacer. Su deseo de jugar de blanco ha sido parte clave en el fichaje y para que Florentino se haya rascado el bolsillo de la forma que lo ha hecho.
El tiempo dirá si Tonali sigue creciendo en Italia y se consagra como uno de los mejores, o si es Tchouaméni quien, cuando Casemiro le deje paso, se aposenta como el bastión defensivo en la sala de máquinas blanca y su fichaje se demuestra acertado. De momento, tienen mucha carrera por delante, y ambos están en una situación inmejorable para explotar todo su potencial.