Thomas Tuchel ha pedido refuerzos importantes a los dirigentes del Bayern de Múnich para que el conjunto bávaro vuelva a ser competitivo en Europa. El entrenador alemán, para empezar, necesita un delantero de primer nivel, para sustituir el vacío que ha dejado Harry Kane. Además, Tuchel ha pedido con urgencia la llegada de un centrocampista de contención que dé fuerza en una medular en la que brillan las individuales, pero que se rompe con demasiadas facilidades.
Y el nombre que Tuchel ha puesto encima de la mesa de Florentino Pérez es el de Aurilién Tchouaméni, que la temporada pasada fue de más a menos, hasta terminar el curso en el banquillo y dejando muy malas sensaciones. En el Real Madrid creen que es normal que Tchouaméni no haya destacado en su primera temporada, como ya le pasó a Camavinga, aunque todo podría cambiar si llega una oferta mareante.
El Bayern, a por Tchouaméni
Y en Alemania, como recoge The Hard Tackle, aseguran que el Bayern de Múnich está dispuesto a pagar 100 millones de euros por Tchouaméni, que llegó al Madrid la temporada pasada por 80 millones. La oferta ha hecho cambiar los planes de Florentino Pérez, que necesita realizar una venta importante para financiar parte de los fichajes que ha realizado este verano, Bellingham y Arda Güler, a los que se podría añadir Kylian Mbappé a cambio de una cantidad de dinero mareante.
Carlo Ancelotti cuenta con Tchouaméni, pero al mismo tiempo entiende que tiene el centro del campo bien cubierto con Camavinga, Modric, Kroos, Fede Valverde y Güler, mientras que prioriza el fichaje de un lateral derecho que vaya cogiendo la herencia de Dani Carvajal.
Una venta importante
En Madrid, de hecho, ya hace días que se rumorea que Florentino Pérez deberá realizar una venta importante para cuadrar el balance, sobre todo si llega Mbappé. De entre todos los miembros de la plantilla, los únicos jugadores transferibles por los que se podría sacar una buena suma con Rüdiger, Mendy, Fede Valverde y Tchouaméni. El alemán, sin embargo, no parece que se vaya a mover, ya que es el tercer central del equipo, mientras que Mendy ha bajado mucho un caché.
Todo queda, pues, entre Fede Valverde, que la temporada pasada rindió a un nivel muy bajo, a lo que añadió su agresión a Baena en el párquing del Bernabéu, y Tchouaméni, que no ha acabado de encajar y que ha visto como Camavinga le ha quitado el puesto en el pivote defensivo. Tchouaméni es una apuesta de futuro, un jugador con margen de mejora, pero si el Bayern acaba poniendo 100 millones encima de la mesa, el francés tendrá que hacer las maletas.