La pretemporada está cerca de arrancar, y en el Real Madrid hay muchas ganas de ver a Antonio Rüdiger, y en especial, a Aurelien Tchouameni. Hasta el momento son las dos únicas contrataciones que han llegado, pero Florentino Pérez espera que no sean las últimas, pues tiene en mente a varios objetivos más. En el caso del central alemán, pocas dudas de que tendrá una adaptación inmediata, y que tardará poco en asentarse como titular indiscutible.
En cambio, el ex del AS Mónaco y del Girondins de Burdeos es prácticamente un desconocido para la gran mayoría del público. Muy pocos han tenido el privilegio de poder verle jugar, y solamente le han visto en sus compromisos con la selección francesa. Pero deberá de demostrar rápidamente sus cualidades físicas y técnicas para demostrar el porqué han tomado la decisión de invertir 80 millones de euros en su contratación. Una apuesta muy importante.
Carlo Ancelotti tendrá la misión de ayudarle a que se adapte rápidamente, y exprimir todo su potencial. Sin embargo, ya ha identificado el primer gran problema y el punto débil que tiene el centrocampista de 22 años, y que deberán de solucionar de alguna manera. Porque, repasando sus partidos en la Ligue1 y en la selección ‘bleu’, se ha percatado de que está acostumbrado a jugar acompañado de otro pivote defensivo, que le cubra las espaldas.
Y en el Santiago Bernabéu le han firmado para que precisamente ejerza ese rol, siendo el escudero de Luka Modric y Toni Kroos. Es decir, que Tchouameni deberá de adaptarse a ser el ‘6’, y convertirse en el ancla del centro del campo. Así que tendrá prohibido llegar al área rival, y perder la posición, una cosa que suele hacer habitualmente. Para eso, ‘Carletto’ ha pedido a su cuerpo técnico que pongan énfasis en este aspecto, y que hagan trabajo individual.
El Madrid no necesita a más interiores, y han firmado al galo para que actúe como medio posicional, es decir, que cumpla el mismo rol que tiene Casemiro. De este modo, también podría tener muchos más minutos.
Tchouameni, similar a Eduardo Camavinga
Florentino Pérez no tiene ninguna duda de que Tchouameni acabará siendo el pivote defensivo titular, y conseguirá adaptarse a lo que Ancelotti le pide sin demasiado esfuerzo. En cambio, creen que Eduardo Camavinga debe de jugar algo más adelantado, pues se han dado cuenta de que es donde mejor rinde.
El joven talento nacido en el año 2002 también aterrizó para jugar como ‘ancla’, pero rápidamente demostró que necesita estar más liberado, y disponer de más libertad de movimientos.
En el Madrid creen que Tchouameni y Camavinga pueden formar una gran dupla en un futuro cercano.