El circuito Ricardo Tormo, en Valencia, fue testigo de un final de MotoGP de traca, en el cual Pecco Bagnaia se impuso a Jorge Martín, en la última carrera del año, para convertirse bicampeón del mundo. Sin embargo, una vez finalizada la temporada, el gran protagonista volvió a ser el de siempre, Marc Márquez. El ilerdense se despidió de Honda con un podio en la carrera al esprint, pero no pudo regalar a la marca del ala dorada un buen domingo, después de un toque con Martín, que tenía que remontar para batir a Pecco.
No obstante, todos los focos apuntaban hacia el martes, en los test de final de temporada, donde, por fin, se podría ver al octocampeón del mundo subido a la Ducati de Gresini. Las expectativas generadas por Márquez fueron tales que, su equipo tuvo que apartar a los curiosos que se agolpaban a las puertas del box. El de Cervera se encargó de disipar las pocas dudas que podía generar su fichaje por el equipo de Faenza y su consecuente adaptación a la Desmosedici GP23.
Márquez infunde miedo
Con apenas unas vueltas a lomos de la Ducati, el piloto catalán demostró que iba a estar en la lucha por el mundial de 2024, a pesar de tener una moto 'desactualizada'. Marc confirmó lo que se venía oyendo en el paddock desde que se hizo oficial su fichaje por Gresini, que iba a ser un dolor de cabeza para todos los pilotos Ducati, Bagnaia, Martín o su nuevo archienemigo, Marco Bezzecchi.
Después del test, en el que registró el cuarto mejor tiempo de la sesión, los máximos damnificados reconocen la dificultad de tener a Márquez de nuevo siendo competitivo. "Creo que va a ser una espina en mi costado en 2024", reconoció Enea Bastianini, que añadió que "es agradable ver a Marc en la pista. Pilota como yo esperaba. Cogió la moto rápidamente".
Y es que otro de los implicados, compañero de Pecco Bagnaia en el equipo oficial de Ducati, remarcó la telemetría de la moto de Márquez, mucho más rápido en algunos sectores que los pilotos oficiales de la marca de Borgo Panigale.
Marc Márquez, más rápido que los pilotos oficiales
"No lo vi en pista, pero vi los datos y vi que nadie hacía la curva ocho como la hacía él. Así que... ya se puede ver que él es más rápido que nosotros en varios sitios, más que todos los pilotos de Ducati. Hace la curva ocho realmente rápido, parece que no frenara. Es increíble cómo lo maneja, pilota la moto en un espacio muy pequeño", reconoció un Bastianini impresionado por el pilotaje de su nuevo rival.
"No es algo que me presionara. Pero cuando vi que mis sensaciones eran buenas y que había resuelto algunos problemas, me dio curiosidad ver lo que estaba haciendo Marc. Su ‘time attack’ ha demostrado lo rápido que ha ido desde el principio", confesó el italiano, consciente de que Márquez va a ser un auténtico dolor de cabeza.