Erik Ten Hag sigue insistiendo. El gran deseo del técnico neerlandés es juntar de nuevo en el Manchester United a De Ligt y De Jong. A pesar de la lesión del centrocampista del Barça, el entrenador cree que el club debería lanzarse a por él. Y es que lo considera una pieza clave para su proyecto.
Ya el pasado verano Ten Hag insistió en su fichaje sin éxito. Ahora lo vuelve a hacer para que el club lo intente en los últimos días de agosto. En el United no descartan nada. A día de hoy no es su prioridad, pero si llegan los últimos días del mes y se ven con el poder económico para afrontar la operación podría haber una ofensiva.
Ten Hag propone un trueque
A todas estas el técnico busca fórmulas para poder encajar el traspaso. Sabe que el Barça pedirá una cifra elevada, y que en el club inglés no están dispuestos a poner según que cifras encima de la mesa. Es por eso que el neerlandés ha propuesto introducir a jugadores de la actual plantilla en la propuesta.
Y uno de los nombres que podría entrar es el de Antony. El brasileño no cuenta para Ten Hag, que sabe que en el Barça están en la búsqueda de un extremo. Además el ex del Ajax ya estuvo en la agenda culé antes de fichar por el United.
El rendimiento del jugador en Old Trafford en estos últimos dos años ha sido decepcionante, sobre todo teniendo en cuenta que el United se gastó 100 millones de euros en su fichaje. Por eso a Ten Hag no le importaría que Antony pudiera rebajar el precio de De Jong.
La postura del Barça
A los despachos del conjunto azulgrana ha llegado este posible ofrecimiento. Y la respuesta es muy claro. Un ‘no’ rotundo. A pesar de que en el club verían con muy buenos ojos la salida de Frenkie De Jong, por lo que podría liberar de masa salarial, solo aceptarían un traspaso. Y en caso de que se produjera un intercambio, sería por un jugador que realmente interesara en Barcelona.
Y ese no es el caso de Antony. Es cierto que el Barça busca un extremo, pero el brasileño ni mucho menos encaja con el perfil que tiene Deco en mente. Además el futbolista tiene fama de problemático y su nivel en los últimos años ha sido muy pobre.
El mensaje en este caso que el Barça le transmite al United es muy claro. Si quieren a De Jong tendrán que pasar por caja y desembolsar una buena cifra. Si no, el neerlandés no se moverá.