Pasan las horas y muchos todavía no llegamos a comprender como el VAR se puede supuestamente equivocar en una decisión tan trascendental como la del partido entre la Real Sociedad y el Barça. Nadie se explica, o pocos lo hacen, como de un gol que presumiblemente es legal fue anulado por los árbitros omnipresentes que lo ven todo desde las pantallas. Se quería un fútbol más justo y preciso, pero parece que el factor humano sigue determinando el fútbol. Y la tensa conversación entre Hansi Flick y el árbitro Guillermo Cuadra Fernández es una muestra de esta incertidumbre.
El gol más polémico anulado al Barça
Esta temporada se ha aplicado el fuera de juego semiautomático, una nueva herramienta para poder determinar con más precisión este tipo de jugadas tan rápidas. Una nueva tecnología que beneficia la inmediatez, quizás no el espectáculo, pero que hace del fútbol un deporte más justo.
Sin embargo, ahora hemos podido comprobar que parece que también se equivoca. Y ni con la ayuda de las personas a veces se puede corregir. Carlos del Cerro Grande, el responsable del VAR en este partido, acabó determinando que el gol tenía que ser anulado por fuera de juego de Robert Lewandowski. La punta de su bota sería la que marcaba esta posición antirreglamentaria, y en ningún caso sería la de Nayef Aguerd. Una decisión más que polémica que acabó con Guillermo Cuadra Fernández, el árbitro principal del partido, dando el fuera de juego y, por lo tanto, anulando el gol culé en Anoeta.
Ahora bien, después de esta gran polémica, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) justificó la anulación del gol. Desde el colectivo arbitral confirman que la jugada se revisó con diez cámaras extras a las habituales para confirmar la jugada. Y se insiste en que la tecnología acertó porque prevén estos fuera de juego tan ajustados y también la posición de las botas de los futbolistas.
El árbitro Cuadra Fernández se escuda en el VAR
Pero la imagen que salió después del partido y que ha sido noticia en las últimas horas fue la tensa conversación entre Hansi Flick y Cuadra Fernández. El entrenador del Barça le recrimina justo en la salida del campo después del descanso que el gol había sido legal, después de ver las imágenes en el vestuario. Y el árbitro, con una sonrisa inocente, quiso dejar dejar claro que él no podía hacer nada y que las indicaciones le venían desde el VAR.
"Dices que no es fuera de juego. ¿Qué puedo hacer? Para ti no es nada porque es contra tu equipo. Si en el VAR nos dicen que es fuera de juego, ¿por qué nos lo íbamos a inventar? ¿Por qué nos vamos a inventar un fuera de juego?", se escucha de voz de Cuadra Fernández. Y Flick, muy enfadado por un gol que podría haber supuesto un cambio muy claro del destino del partido, se tuvo que resignar.
Ahora lo que queda claro es que el VAR, que todo el mundo decía que acabaría con las polémicas, muchas veces es mucho más polémico y mucho más incomprensible que si volviéramos al arbitraje anterior.