Hans-Dieter Flick tiene un foco de conflicto en el vestuario del Barça, y entre dos de los capitanes de la plantilla. Porque una de las imágenes que dejó el partido contra el Betis fue la pequeña pelea que Marc-André ter Stegen y Raphinha Dias tuvieron cuando sonó el pitido final. El brasileño, muy enfadado por el comportamiento que tuvo el linier, fue a reclamarle que le obligara a callarse, una cosa que no le gustó nada, y que le reprochó en el terreno de juego.
Visiblemente encendido, el extremo de 28 años siguió protestando, y esto obligó al guardameta alemán a tener que intervenir, para tratar de calmar a su compañero, y conseguir que se marchara para evitar una posible sanción. Y el ex del Leeds United, del Sporting de Portugal o del Stade Rennais respondió con una serie de empujones que provocaron que el ‘1’ también se enfadara, y no dudara en encararse. Pero la cosa no acabó aquí.
Ivan Rakitić, quien conoce perfectamente a su antiguo compañero, afirmó que está convencido de que la discusión siguió fuera de cámaras, y que mantuvieron una acalorada discusión en el vestuario. Y según han informado, la relación entre ambos ahora mismo es realmente fría y distante, hasta el punto de no dirigirse la palabra. Por esa razón, el internacional germano no celebró su gol, que sirvió para inaugurar el marcador contra el Borussia Dortmund.
A pesar de que la diana de Raphinha fue muy importante para poder iniciar la goleada, que permite al Barça tener prácticamente asegurada la clasificación a semifinales de la Champions League, una ronda a la cual no llegan desde 2019, Ter Stegen se mostró reservado. Prácticamente ni se inmutó en la grada, donde estuvo siguiendo el partido, debido a que todavía sigue de baja por la grave lesión de rodilla que sufrió hace ya muchos meses.
Y es que tampoco le gustó que el sudamericano le quitara el gol sobre la misma línea a Pau Cubarsí, arriesgándose a que fuera anulado por fuera de juego.
Raphinha, acusado de ser mal compañero
Raphinha ha sido acusado de mal compañero por muchos críticos, para empezar, por los empujones que propinó a Ter Stegen, pese a ser consciente de que su rodilla todavía no está al 100%, y podía llegar a hacerle daño.
Asimismo, también fue criticado su egoísmo, robándole el gol a Cubarsí, a pesar de que la pelota iba a entrar en la portería, y se arriesgó a que pudiera ser anulado.