Marc-André Ter Stegen está de vuelta. Después de una larga ausencia por lesión que lo ha apartado de los terrenos de juego durante buena parte de la temporada, el portero alemán ya está completamente recuperado y listo para volver a competir. Sin embargo, el escenario que se encuentra a su regreso es bastante diferente al que dejó cuando se marchó al quirófano: Wojciech Szczesny se ha consolidado bajo palos y ha sido una pieza importante en el resurgir del Barça en la segunda mitad de curso.
Ter Stegen, que siempre ha mostrado una actitud ejemplar dentro y fuera del campo, entiende perfectamente que Flick mantenga al polaco como titular en los partidos decisivos que se avecinan. El técnico alemán parece tener clara su apuesta para la final de la Copa del Rey frente al Real Madrid y para la semifinal de la Champions League ante el Inter de Milán: Szczesny será el hombre bajo palos.

Pero el portero germano no piensa quedarse de brazos cruzados. Su objetivo no es otro que recuperar sensaciones y volver a pelear por la titularidad, una que ha sido suya de forma incuestionable en las últimas temporadas. Y ya tiene marcado en rojo un partido clave en su agenda personal: la visita del Barça al Real Valladolid en Liga.
El Valladolid, la oportunidad ideal
Ese duelo en Zorrilla, previsto entre los dos partidos de la semifinal europea ante el Inter, aparece como la mejor oportunidad para que Ter Stegen vuelva a la portería. Primero, porque se trata de un rival asequible en el papel: el Valladolid es actualmente el colista de LaLiga, y el Barça parte como claro favorito para llevarse los tres puntos. Y segundo, porque Flick podría aprovechar ese choque para dosificar esfuerzos y dar descanso a algunos titulares, entre ellos Szczesny.
Además, para el cuerpo técnico del Barça también será una oportunidad para evaluar el estado real de Ter Stegen en competición. Porque entrenar está bien, pero nada sustituye la presión, el ritmo y la exigencia de un partido oficial. Y aunque el alemán ha trabajado bien en su recuperación y ya se entrena al mismo ritmo que sus compañeros, no se quiere correr ningún riesgo.

Mentalidad competitiva intacta
Ter Stegen ha vivido su proceso de recuperación en silencio, sin hacer ruido y sin mostrar ninguna incomodidad por haber perdido el puesto. Al contrario: ha sido el primero en felicitar a Szczesny por su rendimiento, y ha apoyado al grupo desde el banquillo como un capitán más. Pero, como buen competidor, quiere recuperar su lugar.
Con contrato hasta 2028, Ter Stegen sigue siendo una figura clave para el futuro del club. Flick lo sabe, y también Deco y Laporta. Por eso, desde dentro del vestuario ya se percibe que la portería del Barça la próxima temporada será una de las posiciones más disputadas, con dos porteros de élite luchando por ser el número uno.
El partido ante el Valladolid puede ser el primer paso de Ter Stegen hacia su recuperación total, tanto física como anímicamente. Él lo sabe y está preparado. Quiere volver a sentirse portero de verdad, con los guantes puestos y defendiendo la camiseta azulgrana desde dentro del campo. Porque aunque respeta la jerarquía actual, su objetivo es volver a ser el dueño del arco del Barça cuanto antes.