Muy mal ambiente en el fútbol base del Barça. La entidad azulgrana ha anunciado este viernes que Victor Valdés, entrenador del Juvenil A y leyenda del club, no viajará este sábado a Tarragona para dirigir su equipo contra el Nàstic.
El motivo: una reunión de última hora entre el exfutbolista y la secretaría técnica para analizar su continuidad. Todo indica, sin embargo, que la decisión ya está tomada: Valdés será destituido. Todo, sólo dos meses después de asumir un cargo por el cual él mismo se había ofrecido al presidente Josep Maria Bartomeu.
Las desavenencias entre Valdés y el Barça hace semanas que duran, pero este jueves alcanzaron su punto álgido cuando el exportero mantuvo una discusión muy subida de tono con Patrick Kluivert, responsable de La Masia.
El enfado ha sido la gota que ha colmado el vaso, y es que la entidad azulgrana se ha cansado de aguantar las excentricidades de Valdés.
En plena pretemporada, el técnico se negó a que su equipo disputara un partido por el tercer lugar en Holanda, donde estaba teniendo lugar un torneo de verano, porque, según él, suponía poner en peligro la integridad física de los jugadores.
Más tarde, el exportero fichó unilateralmente a dos futbolistas del Moratalaz, su exequipo, saltándose así todos los protocolos de 'scouting' de La Masia. A Valdés también se le recrimina que no apueste por el 4-3-3 clásico del Barça y que no dé minutos a promesas de futuro fichadas por el club este verano.
Por si fuera poco, también fue el único entrenador de la cantera que no asistió a la presentación del departamento de metodología de Paco Seirul·lo. Tampoco quiso formar parte de la cena de técnicos que se organiza cada año.
Aparte, en el primer partido de Liga fue expulsado por insultar al árbitro y también ha recriminado públicamente al club el hecho de no poder utilizar el Estadio Johan Cruyff. Su relación con el departamento de comunicación del club también ha hecho saltar las alarmas.