La cara seria de Antonio Rüdiger antes de empezar el Real Madrid-Chelsea de la Champions League lo ha dicho todo. El central alemán, mariscal de los blues la temporada pasada, se fue de Londres en verano para crecer como futbolista. Tenía ofertas de media Europa, de clubes como el Barça, el PSG o el Bayern de Múnich, pero escogió al Real Madrid porque le aseguraron que sería titular. 

Sobre la pizarra, David Alaba pasaría a ser el lateral izquierdo, su posición inicial, mientras que Rüdiger formaría el eje central con Militao. El alemán no tardaría en darse cuenta que las palabras se las iba a llevar el viento, hasta verse en el banquillo contra el Barça, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, y contra el Chelsea, en la ida de los cuartos de final de la Champions League.

Rüdiger, en un partido del Real Madrid / Foto: EFE - Jesús Diges

Rüdiger, suplente en el tramo decisivo de la temporada

Antonio Rüdiger ya empezó a vislumbrar que algo no iba bien en la pretemporada, cuando Ancelotti lo situó en el lateral izquierdo en un amistoso contra el Barça. El entrenador afirmó en rueda de prensa que en el inicio de la temporada iba a mantener la dupla Militao-Alaba, pues estaba muy bien compenetrada. El italiano, sin embargo, la mantuvo con el paso de las semanas, con Rüdiger disputando algunos partidos salteados, tanto en el lateral como en el eje central, para dar descansos a los titulares.

Fue entonces cuando llegaron los problemas físicos de Alaba y su bajada de rendimiento. Durante unas semanas, Rüdiger pasó a ser central titular, lo que le habían prometido. Parecía que las cosas se enderezaban. Pero llegó el Clásico de la Liga contra el Barça y el alemán firmó un mal partido. Aquella actuación fue unida al retorno de Alaba, que en el siguiente Clásico, el de la Copa del Rey, ya disputó los 90 minutos. Llega el momento culminante de la temporada y Rüdiger ha vuelto a la casilla de salida.

Carlo Ancelotti, en el banquillo del Real Madrid / Foto: EFE

Rüdiger se plantea una salida del Real Madrid

La situación ha llevado a Rüdiger a plantearse seriamente si merece la pena seguir en el Real Madrid, y más viendo como los rumores apuntan a que el club blanco quiere incorporar un central joven el próximo verano. Militao es indiscutible, pero parece que Alaba también está por delante de él.

Rüdiger tiene contrato hasta el 2026, pero entiende que el Real Madrid no le pondrá dificultades si pide una salida, teniendo en cuenta que llegó al Santiago Bernabéu a coste cero. El Madrid sabe que tiene la sartén por el mango y solo dejaría salir a Rüdiger si cierra un fichaje y si el alemán va a las oficinas con una oferta convincente.