Thomas Tuchel protagonizó por tercera vez en su carrera un despido realmente inesperado y polémico. La primera ocasión que esto le sucedió fue en el Borussia Dortmund, donde su mala relación con la directiva provocó que fuera destituido a pesar de haber sido capaz de conquistar la DFB Pokal, y de haber llegado a los cuartos de final de la Champions League. Por suerte para él, poco tiempo después se le presentó la oportunidad de dirigir al Paris Saint-Germain.
Allí también hizo un muy buen trabajo, llegando por primera vez en la historia de la institución a la final de la Copa de Europa, perdiendo contra el Bayern de Múnich. También arrasó en la Ligue1, pero eso no fue suficiente para que Nasser Al-Khelaïfi tuviera piedad de él, y apostó por echarlo, sin dar demasiadas explicaciones. Aunque algunos medios rápidamente señalaron su mala relación con Kylian Mbappé como el argumento principal.
Inmediatamente después de abandonar el Parque de los Príncipes, el Chelsea le tendió la mano, y allí no tardó mucho tiempo en dar buenos resultados. Porque solamente necesitó seis meses para guiar a los londinenses a conquistar su segunda Champions, superando en la final al Manchester City, y acabando entre los cuatro primeros de la Premier League, que era el principal objetivo. Desgraciadamente, en su primera campaña completa no tuvo tanta suerte.
Pero volvió a estar entre los cuatro mejores de la liga, concretamente acabó tercero, y llegó a cuartos de final en competición europea, además de perder la final de la FA Cup ante el Liverpool y conquistar la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. En este caso, un inicio de curso muy irregular y el cambio de propietario, llegando Todd Boehly para reemplazar a Roman Abramovich, han sido los causantes de la salida de Tuchel de Stamford Bridge.
Aún y así, tiene una excelente reputación, y no es para menos, pues allí donde va deja su sello, por mucho que su fuerte carácter le cause problemas.
El Real Madrid recibe la llamada de Tuchel
De momento Tuchel no ha encontrado un nuevo trabajo, y tampoco tiene prisa. Sabe que tarde o temprano le llegará otra oportunidad, y en Inglaterra aseguran que ya ha hablado con Florentino Pérez sobre su desembarco en el Real Madrid, incluso, a final de la presente campaña.
Todo dependerá de los éxitos que Carlo Ancelotti obtenga, pues su continuidad no está garantizada, como sucedió en 2015, cuando su despido generó polémica. Aunque tampoco se descarta que el italiano decida retirarse, después de una trayectoria muy dilatada, de más de 20 años.
En ese caso, el alemán sería la opción que más convencería en el Santiago Bernabéu.