Ousmane Dembélé personifica uno de los peores recuerdos del barcelonismo en la historia reciente con respecto a fichajes. El futbolista francés llegó al Barça procedente del Borussia Dortmund a cambio de 135 millones de euros que ni mucho menos amortizó sobre el terreno de juego.
Su etapa como futbolista blaugrana solo se explica con la palabra lesiones, y es que, durante los 5 años que defendió los intereses del club catalán, Dembélé se perdió un total de 141 partidos, que traducido a días, resulta en 784 días de baja. Finalmente, Dembélé abandonó el Camp Nou durante el verano de 2023 a cambio de 50 millones, dejando al Barça, a Xavi Hernández y a los aficionados vendidos cuando el club se encontraba en un momento crítico con respecto al contexto financiero. Con todo, su salida propició que un tal Lamine Yamal eclosionara y hoy, una temporada y media más tarde, diera la razón a todos aquellos culés que un día le hicieron la cruz.
Alta tensión entre Dembélé y Luis Enrique
Cierto es que Dembélé y las lesiones han conseguido una mucho mejor relación desde que el de Vernon juega en París. Solo se ha perdido tres partidos por lesión en casi una temporada y media. No obstante, su irregularidad sobre el césped sigue siendo su handicap por bandera y, ya solo por su rendimiento, la figura de Dembélé ha sido foco de discusión.
Sea como sea, los principales debates que ha generado Dembélé entre la prensa francesa han venido ocasionados por su relación con Luis Enrique. El técnico asturiano quería contar con él en el PSG y Dembélé tenía el cometido de convertirse en la referencia en la delantera tras la marcha de Kylian Mbappé, pero ni sus prestaciones ni su actitud han estado a la altura. Antes de un choque de Champions ante el Arsenal, Luis Enrique decidió dejaren París al ex del Barça porque este le replicó un planteamiento en el vestuario.
Dembélé y Luis Enrique, nuevo episodio contra el Nantes
Ahora, la miniserie que han empezado a protagonizar Dembélé y Luis Enrique estrena el mes de diciembre con la apatía de Dembélé contra el Nantes este sábado. Según El Équipe, el jugador confiesa en petit comité no entiende las premisas de juego de su entrenador. El extremo también considera que la idea del técnico español no se adapta a sus características. Además, la tarjeta roja que vio contra el Bayern de Múnich no ha hecho más que tensionar aún más la cuerda. De hecho, Dembélé tuvo solo 20 minutos contra el Nantes, presumiblemente, como castigo por la irresponsabilidad que cometió contra el Bayern. Al acabar el choque liguero, Luis Enrique explicó en rueda de prensa que "todas las derrotas, todos los partidos y todas las situaciones dan al entrenador mucha información. Y estas informaciones tienen importancia en las decisiones que tomo en el presente y en el futuro".
Parece evidente que el asturiano se refería a la figura de Ousmane Dembélé, quien aparte de ser suplente por sorpresa, se mostró cabizbajo y con poca iniciativa en la última cita del conjunto parisino. Quizás se trata de un roce que caduca con el tiempo, pero, aparte de que el entrenador siempre tiene las de ganar, Luis Enrique no es precisamente un hombre que tenga reparo a la hora de tomar decisiones.