Tito Vilanova es eterno. Este sábado, 25 de abril de 2020, se cumplen seis años de la muerte de quien fue una figura clave en la mejor época de la historia del Barça.
La Liga de los 100 puntos
Vilanova fue el segundo entrenador de Pep Guardiola durante cinco años (uno en el Barça B y cuatro en el primer equipo) y después dirigió al conjunto blaugrana durante una magnífica temporada en la que se consiguió la Liga de los 100 puntos. Un récord que nunca se había visto en can Barça y en la que se igualó al Real Madrid de Jose Mourinho, que lo consiguió la campaña anterior.
Tito Vilanova era todo un estratega del juego posicional y de las jugadas a pelota parada y gran parte del éxito del Barça de Guardiola era gracias al de Bellcaire d'Empordà.
Vilanova transmitía la calma necesaria para gestionar los momentos más complicados durante la temporada y que tantos frutos surgieron a lo largo de los años.
Una lucha desde el 2011
Fue admirable su actitud ante la enfermedad, un cáncer en la glándula parótida que se diagnosticó en el 2011, y como en todo momento se quiso mantener en un segundo plano, siempre discreto.
Sustituir a Pep Guardiola, considerado para muchos el mejor entrenador del mundo, no es nada fácil. Pero la dirección deportiva del Barça, liderada entonces por Andoni Zubizarreta, pensó que no había nadie mejor que Vilanova para coger este papel. La decisión no podía ser más acertada.
Vilanova era un hombre de fútbol, era su pasión, y aunque él ya tenía su lucha personal, no dejaba de trabajar ni desde Nueva York. Fue en la ciudad norteamericana cuando recibió tratamiento después de sufrir una recaída en diciembre de 2012.
Durante este tiempo, fue Jordi Roura quien ocupó provisionalmente el banquillo. El Barça luchó hasta prácticamente al final por conseguir los tres títulos.
En la Copa del Rey, los blaugrana cayeron en las semifinales contra el Real Madrid, y en la Champions también se perdió en las semifinales en la eliminatoria contra el Bayern de Munich, con un durísimo resultado (7-0).
Imagen icónica con Abidal
En Liga, el Barça dominó de principio a fin y la imagen levantando el título es icónica. El capitán Carles Puyol, en un acto ejemplar, cedió el trofeo para Vilanova y Éric Abidal.
Durante la pretemporada de la campaña siguiente, Vilanova recayó y Sandro Rosell decidió fichar al Tata Martino. Y el 25 de abril de 2014, el de Bellcaire d'Empordà perdió la vida.
Seny, pit i collons
Su apuesta por los jugadores de la cantera, fue el primer técnico en décadas a poner un once fabricado en La Masia (Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta); su charla con Messi para que no abandonara el Barça; y, su lema 'Seny, pit i collons'. Por todo eso y más, el barcelonismo siempre te llevará en el corazón, Tito.