En el vestuario del Real Madrid se está cociendo a fuego lento un problema que no está pasando desapercibido para nadie. Florentino Pérez lleva tiempo planificando la transición del histórico centro del campo formado por Casemiro, Kroos y Modric, pero parece que al final no le saldrá todo lo bien que pensaba. Y es que mientras los casos que parecían más delicados, los del croata y el alemán, están bien encaminados, con Casemiro habrá problemas. El brasileño, más joven que Kroos y Modric, considera que todavía tiene cuerda para rato, por lo que no va a aceptar ser el suplente de un recién llegado como Tchouaméni.
Con Fede Valverde y Camavinga ganando peso poco a poco en el equipo, como estaba previsto, la llegada de Tchouaméni ha sido un jarro de agua para Casemiro, que terminó la temporada pasada molesto por las críticas recibidas en ciertos momentos, en los que no rindió del todo bien por la carga de trabajo acumulada.
Casemiro no contempla ser suplente
A nadie se le escapa que el Real Madrid no ha pagado 80 millones de euros por Tchouaméni para que el francés sea suplente. El exjugador del Mónaco ha llegado con el cartel de gran estrella y el plan es que sea el nuevo pivote defensivo, lo que deja a Casemiro en una situación muy delicada. Se llegó a especular con una salida del brasileño al PSG, pues era una de las peticiones de Zidane, pero cuando el entrenador descartó entrenar en el Parque de los Príncipes todo se rompió.
Con el Mundial de Qatar a la vuelta de la esquina, Casemiro no quiere verse en el banquillo, por lo que no descarta irse si no le aseguran el papel de pivote titular que tenía hasta ahora. Porque en solo un año, el brasileño ha pasado de jugador clave de Zidane, a verse cuestionado, un cambio de rol que no comprende, pues terminó la temporada a un gran nivel.
Rüdiger, expectante con Ancelotti
El otro caso que da cierto respeto es el de Rüdiger, que no comprende que Ancelotti lo empiece a contemplar como lateral izquierdo. El alemán estaba convencido de que llegaba al Real Madrid para formar pareja de central con Militao, con David Alaba como lateral, por lo que le sorprendió que en su debut con el Real Madrid tuviera que ocupar el carril izquierdo, pues era un riesgo enorme, ya que de haber salido mal el jugador habría quedado marcado solo empezar en el club.
Ahora falta por ver si Alaba termina siendo reubicado en el lateral izquierdo y, sobre todo, qué ocurrirá cuando Mendy vuelva al equipo, pues en ese caso Ancelotti deberá dejar a uno de los tres centrales titulares en el banquillo, lo que todavía podría aumentar los problemas en el vestuario. Al entrenador italiano le viene trabajo, mientras sigue esperando que el Real Madrid le fiche el delantero centro que lleva tiempo reclamando.