El FC Barcelona se encuentra en una encrucijada financiera crítica, donde la venta de jugadores clave se presenta como la solución urgente para equilibrar sus cuentas. Con la meta de obtener al menos 200 millones de euros en el próximo mercado de fichajes, la directiva culé tiene en la mira a Raphinha como uno de los activos más valiosos disponibles para transferencia debido a su elevado valor en el mercado.
Hansi Flick, el nuevo técnico del equipo, no considera a Raphinha indispensable y ha dado luz verde para negociar su salida, una oportunidad que el Chelsea no ha dejado pasar. El club londinense, conocido por sus grandes desembolsos en fichajes, ha iniciado conversaciones con el Barcelona para adquirir al extremo brasileño.
El Chelsea pregunta por Raphinha
Enzo Maresca, el técnico designado por Todd Boehly para liderar al Chelsea tras la partida de Mauricio Pochettino, ve en Raphinha un refuerzo clave para fortalecer la línea ofensiva de su equipo y está decidido a incorporarlo a su plantilla, haciendo todos los esfuerzos necesarios para concretar la operación.
Inicialmente, se barajó la posibilidad de un trueque que incluía dos jugadores descartados por Maresca: Conor Gallagher, que no ha logrado brillar bajo las órdenes de Pochettino, y Malo Gusto, que ha tenido protagonismo, pero no se ha podido librar de la sombra de Reece James. Sin embargo, el Barcelona ha rechazado esta opción y ha dejado claro que solo considerará ofertas económicas por Raphinha. La cifra fijada es de 60 millones de euros, equivalente al monto pagado por el club para adquirirlo del Leeds United hace dos temporadas.
El Chelsea mejora la oferta
Desde el Chelsea, se considera que el precio solicitado es elevado en comparación con el rendimiento mostrado por Raphinha durante su estancia en el Barcelona. Sin embargo, aunque inicialmente expresan reservas, medios británicos sugieren que, de forma inesperada, podrían estar dispuestos a cerrar la negociación por alrededor de 50 millones de euros.
Joan Laporta, presidente del Barcelona, está completamente abierto a esta opción y la ve como una necesidad imperiosa. La crisis económica que atraviesa el club ha sido un tema recurrente en los últimos tiempos, obligándolos a cumplir con las estrictas normativas del Fair Play Financiero de LaLiga y a considerar operaciones que, aunque por debajo de las expectativas iniciales, sean financieramente viables y estratégicamente razonables.
El objetivo claro es generar ingresos significativos que no solo permitan estabilizar las finanzas del club, sino también financiar futuras inversiones que fortalezcan el equipo bajo la dirección de Hansi Flick. La venta de Raphinha podría ser el primer paso para recuperar la norma del 1x1 que permita al club fichar con normalidad, objetivo prioritario de cara al mercado estival.