Declan Rice se ha convertido en uno de los jugadores más solicitados del planeta en los últimos días. Y es que después de que se haya conocido que desea abandonar el West Ham United a final de temporada, donde es la estrella y el capitán de la plantilla, poco han tardado en aparecer los primeros pretendientes para el internacional inglés, que también es una pieza indispensable para Gareth Southgate en el Mundial de Qatar, como ya lo fue en la Eurocopa.
Entre los admiradores del centrocampista de origen irlandés se había colocado al Liverpool o al Manchester United, que tienen su nombre anotado en la agenda de prioridades desde hace tiempo. Y también, al Real Madrid, que ya meditó la posibilidad de presentar una oferta por él este verano, antes de que se acabaran decantando por Aurelien Tchouameni. Pese a ello, Florentino Pérez sigue teniéndolo en mente como una incorporación más que interesante.
Y por si no había suficientes conjuntos en la subasta, también se ha colocado al Chelsea, que fue donde el crack de 23 años comenzó su carrera. Se crió en las categorías inferiores, pero los técnicos que tuvo en su momento no supieron apreciar su talento y su potencial, y le dejaron salir con dirección a la entidad ‘hammer’, donde se ha acabado convirtiendo en uno de los mejores futbolistas de toda la Premier League. Lógico que su precio sea de unos 100 millones de euros.
Roman Abramovich intentó hace poco más de un año, sin éxito, firmar a Rice. Ahora, Todd Boehly, el nuevo propietario de los ‘blues’, espera tener mucha más suerte, y acabar convenciendo al pivote defensivo o central para que rechace el resto de ofertas que le lleguen, y aterrice en Stamford Bridge. Le prometen un papel muy importante, y tendría la misión de convertirse en el sustituto de N’Golo Kanté y de Jorginho Frello, que se irán gratis en junio, cuando acaba su contrato.
Graham Potter no tiene ninguna duda de que encaja perfectamente en sus esquemas, y que sería un refuerzo magnífico.
Rice, muy descontento con el West Ham
Aprovechando que tiene contrato hasta 2024, Rice espera poder abandonar el West Ham durante el próximo mercado estival sin demasiados problemas, y a cambio de una cantidad más reducida de la que inicialmente exigen por él. Cree que ha llegado el momento de dar un salto en su carrera, y unirse a un equipo que aspire a pelear por títulos y que participe en la Champions League.
Está muy descontento por el rumbo que ha tomado el proyecto de David Moyes, pues actualmente pelean por evitar el descenso, lejos de los objetivos que se habían marcado.