El Chelsea está llevando a la máxima expresión esa frase hecha que reza que "a grandes males, grandes remedios." El conjunto londinense, tras la primera vuelta de la Premier League disputada, se encuentran en la décima posición de la tabla, muy lejos de las posiciones que dan acceso a la Champions League, lo que sería el objetivo mínimo de un club que hace un par de años logró la gloria continental. Además, están eliminados de las dos copas inglesas, la FA Cup y la Carabao Cup. De hecho, la única opción que les queda de levantar un título a final de curso es la Champions, algo que se intuye casi imposible con el rumbo que ha tomado el equipo que dirige Graham Potter.
El Chelsea no para y ahora va a por Moisés Caicedo
Estos grandes males en forma de resultados se los ha tomado como algo personal el norteamericano Todd Boehly, la cara visible de la nueva directiva blue que si algo está haciendo es gastar. No solo en verano, con los fichajes de Cucurella, Koulibaly, Wesley Fofana o Pierre-Emerick Aubameyang, sino que durante este mercado de invierno es el club que está haciendo un desembolso más grande, con diferencia. En estas últimas dos semanas, Boehly ha pagado unos 40 millones de euros por el central Benoit Badiashile, 11 millones por la cesión de Joao Félix y la operación más cara ha sido la que ha llevado a Mikhaylo Mudryk a Stamford Bridge por 100 millones de euros.
Una auténtica locura, que puede que no sea la última. Porque varios medios ingleses apuntan ahora que Todd Boehly también quiere reforzaar el centro del campo y buscar un recambio para N'Golo Kanté, lesionado y que acaba contrato esta temporada, y ese jugador es el ecuatoriano Moisés Caicedo. Es una de las piezas clave del Brighton, y por su buen hacer, en parte, se explica el gran inicio de curso de su equipo. El Brighton, como es lógico, no va a poner ninguna facilidad para dejar escapar a uno de sus mejores jugadores y que, con 21 años, es una pieza más que importante para su futuro.
Todd Boehly, un experto en sobrepagar jugadores
Las informaciones de Inglaterra aseguran que no saldrá por menos de 75 millones de euros, una cifra que Todd Boehly ya ha demostrado que no es ningún impedimento para él. Como es lógico, los clubes saben de la facilidad que tiene el estadounidense por sobrepagar, y lo van a intentar aprovechar. El entrenador Graham Potter, muy discutido desde su llegada, precisamente desde el Brighton, conoce bien a Caicedo, a quien ya dirigió, y se hace suponer que le tendría confianza desde el primer momento.
Todo este baile de nombres en el capítulo de entradas puede conllevar también novedades en las salidas. Según explica The Guardian, dos de los nombres que están en la cuerda floja son Raheem Sterling y Pierre-Emerick Aubameyang. El primero empezó bien, pero se ha ido apagando y está lesionado, pero se podría conseguir un buen pellizco. Aubameyang, por su parte, nunca ha encajado desde su llegada al Chelsea, a finales de verano. Está desesperado por salir, y su club no lo vería del todo mal. Así pues, el Chelsea ya ha hecho muchas cosas en enero, pero le quedan otras muchas por hacer.