El Chelsea se resiste a renunciar a Fede Valverde. Sigue siendo una prioridad para Mauricio Pochettino, que pide a Todd Boehly invertir todo el dinero que han recaudado en las ventas de piezas como Kalidou Koulibaly, Edouard Mendy, Mateo Kovacic, Kai Havertz o Mason Mount en el fichaje de la estrella del Real Madrid. Han firmado a Axel Disasi, Christopher Nkunku o Nicolas Jackson, pero todavía tienen presupuesto más que suficiente para cerrar nuevos refuerzos.
Y el jugador que se ha convertido en una obsesión para el exentrenador del Paris Saint-Germain, del Tottenham Hotspur, del Southampton y del RCD Espanyol es el internacional uruguayo. Considera que es el perfil de futbolista que necesitan para solucionar los problemas en el centro del campo y el ataque, convirtiéndose en un complemento ideal, gracias a su capacidad para recorrer grandes cantidades de kilómetros, además de tener llegada al área rival.
No es una operación sencilla, debido a que ha sido fundamental para Carlo Ancelotti en los dos últimos cursos, y sobre todo, porque los ingleses no jugarán competiciones europeas el próximo año. Pero en Stamford Bridge tienen definida la estrategia que utilizarán para llevarse el gato al agua. Lo primero será tentar al astro de 25 años con un sueldo infinitamente superior a los cuatro ‘kilos’ netos anuales que ahora mismo percibe en el Santiago Bernabéu.
Además, le garantizarán ser titular indiscutible, un rol que en el Madrid puede perder con las llegadas de Jude Bellingham y de Kylian Mbappé, que no está cerrada todavía, pero parece cuestión de tiempo. Florentino Pérez puede plantearse la venta del ‘15’ para obtener ingresos y compensar las finanzas, y de esta forma lograr una indemnización brutal por una pieza que puede pasar a estar más tiempo en el banquillo que en el terreno de juego.
Los 120 millones de euros que la institución ‘blue’ tiene previsto ofrecer provoca que haya muchas dudas en la capital de España… pero Fede no ha dudado ni por un instante.
Valverde solamente desea seguir en el Madrid
Porque el deseo de Valverde es seguir jugando en el Madrid, y poder convertirse en una leyenda del club. Está convencido de que continuará siendo intocable para Ancelotti, independientemente de quien llegue, y no se plantea salir. Y menos, para acabar en un equipo que no disputará la Champions League.
No le importa el dinero que le ofrezca Boehly, y ya demostró que no se deja influenciar por el aspecto económico cuando rechazó la posibilidad de salir a Arabia Saudí.