Carlo Ancelotti sigue teniendo un problema en el lateral izquierdo. El entrenador italiano no acaba de ver claro el rendimiento de Ferland Mendy, un jugador que defensivamente cumple, pero con carencias a la hora de atacar, sobre todo en lo que refiere al posicionamiento. A ello se añade que el jugador francés se lesiona con asiduidad, lo que provoca que el entrenador no pueda confiar en tenerlo disponible para los partidos importantes. Para solucionar la carencia, en verano el Real Madrid decidió fichar a Fran García, que estaba destacando en el Rayo Vallecano.
El problema es que Ancelotti ve verde a Fran García, que en este inicio de temporada ha protagonizado errores de bulto muy graves. Nadie duda de que el joven lateral puede ser uno de los mejores del mundo en la posición, pero a medio plazo, no ahora, y Ancelotti lo necesita para esta temporada.
Camavinga encaja el puzzle de Ancelotti
El tercer lateral izquierdo que tiene el Real Madrid en la plantilla es David Alaba, pero con la lesión de Militao el austriaco es central fijo, junto a Rüdiger. A ello se añade que Toni Kroos ha empezado la temporada en muy buen estado de forma. Estas ambas circunstancias han provocado que Carlo Ancelotti haya tomado una decisión, que el nuevo lateral izquierdo para los partidos clave sea Eduardo Camavinga, que la temporada pasada ya rindió bien en la posición.
Ancelotti cree que con Camavinga, que en Nápoles completó una gran actuación, soluciona dos problemas, el puzzle encaja a la perfección. Por un lado, puede mantener la dupla Rüdiger-Alaba para el eje defensivo, con Nacho como suplente. Y por otro, puedes darle minutos a 5 centrocampistas, ya que no contempla la posibilidad de dejar a Kroos en el banquillo.
Camavinga, un sacrificado con mucho valor
La enorme importancia que está ganando Eduardo Camavinga en el Real Madrid ha llevado su nombre hasta el despacho de Florentino Pérez, que ya tiene adelantada la renovación del jugador francés con el Real Madrid. El plan es alargar el contrato de Camavinga una temporada más, aumentando el salario del jugador y poniéndolo una cláusula de 1.000 de euros.
Ahora falta por ver cómo reacciona Camvinga, ya que el futbolista estaba convencido de que esta temporada, con el fichaje de Fran García, ya no volvería a ser lateral izquierdo. Camavinga quiere jugar, sea donde sea, pero teme quedar encasillado como lateral izquierdo, algo que también le ha pasado en la selección francesa. El jugador quiere ser centrocampista, donde disfruta más, pisar área, por lo que solo aceptará ser defensa en momentos puntuales.