Después de abandonar la selección en 2021, Toni Kroos anunció el pasado jueves que volvería a jugar con Alemania. Una decisión que sorprendió a todos, pero que tiene su explicación. Con 34 años, el mediocentro quiere aprovechar la última oportunidad que le queda para despedirse de su selección en un torneo internacional, en la Eurocopa 2024. Siendo esta, además, celebrada delante de su afición, en Alemania.
Pero esta decisión trae consigo una nueva pregunta, y es qué hará Kroos con respecto a su futuro en el Real Madrid. El alemán colgó las botas como internacional con el objetivo de centrarse en su club. Esta marcha atrás, en estos momentos, podría estar debida a un cambio de planes sobre su continuidad en el Santiago Bernabéu.
El futuro de Kroos, en el aire
Con contrato hasta el 30 de junio, el futuro de Kroos no está claro. La intención del club es seguir contando con un jugador que ahora mismo es fundamental en los planes de Carlo Ancelotti. Parece que los deseos de Florentino Pérez y del jugador coinciden, según algunas fuentes. Pero el alemán quiere seguir viendo cómo avanza la temporada antes de tomar una decisión definitiva. Lo que sí tiene claro es que si no renueva es para retirarse, una vez acabe la Eurocopa.
Esto ha instalado el nerviosismo dentro de la dirección deportiva madridista. La veteranía de Kroos es fundamental en una plantilla de mucha calidad, pero que está repleta de jugadores jóvenes. Especialmente en el centro del campo, donde la media de edad de los integrantes, sin contar al propio Kroos y a Luka Modric, no llega a los 23 años.
Modric, más cerca de salir
Precisamente, el croata está en una situación similar a la del que ha sido su gran compañero en el centro del campo durante la última década. Pero mientras que el club quiere hacer todo lo posible por renovar a Kroos, no está por la misma labor con Modric.
Con 38 años, el ganador del Balón de Oro puede estar viviendo su última temporada en el Madrid. De hecho, Ancelotti ya le ha planteado la posibilidad de trabajar en el staff técnico con la idea de poder seguir trabajando juntos y plantearle la posibilidad de la retirada de una manera más indirecta. De momento, Modric ha rechazado la oferta, puesto que se ve con fuerzas de seguir jugando y de acabar recuperando la titularidad en los momentos importantes. No piensa lo mismo su entrenador, que prefiere dar la oportunidad a jugadores más físicos como Tchouameni o Camavinga. Al Madrid se le plantea entonces una tesitura difícil, ya que en una misma temporada podría perder a los dos faros del equipo.