Carlo Ancelotti tiene que tomar una decisión muy difícil. Porque en el Real Madrid no hay espacio para todos los cracks de la plantilla, de modo que habrá alguna estrella que tendrá que pasar a ser suplente, y jugará un papel secundario en los esquemas. Y donde hay más competencia es en el centro del campo, una demarcación en la cual no ha habido salidas por el momento. Dani Ceballos y Aurelien Tchouaméni estaban entre los candidatos a irse, pero todo hace indicar que seguirán.
Y mientras que Eduardo Camavinga y Jude Bellingham están destinados a ser titulares indiscutibles, ya que son el presente y el futuro de la entidad, tan solo quedará un puesto vacante para que peleen por él Toni Kroos y Luka Modric. Uno de los dos seguirá siendo titular habitual, y otro deberá de asumir una pérdida considerable de protagonismo. Y ahora mismo, el principal candidato a ocupar el banquillo parece ser el ’8’.
Parece ser más prescindible que el astro croata, lo que deja al campeón del Mundial de Brasil en una situación muy delicada. Renovó su contrato hasta 2024 hace tan solo unas semanas, pero no es descartable que pueda abandonar el Santiago Bernabéu antes de cumplirlo. Porque la posibilidad de marcharse en enero es muy factible, viendo que aún está en la agenda de clubes de Arabia Saudí y de Estados Unidos que le ofrecen un sueldo astronómico.
Esa sería la solución de emergencia para el ex del Bayern de Múnich y del Bayer Leverkusen en caso de que no aguante más en el Madrid, y desee abandonar el proyecto de Ancelotti. La otra opción sería quedarse hasta final de curso, y despedirse en junio, momento en el cual podría anunciar su marcha a un destino exótico, o decidir retirarse del fútbol profesional, ya que en ese momento ya habrá cumplido los 34 años, una edad avanzada.
Kroos siempre ha afirmado que colgará las botas en la capital de España, no obstante, siempre puede haber sorpresas de última hora.
Kroos, sin problemas con Bellingham
Pese a que podría considerarlo como su principal enemigo, Kroos ha mostrado su madurez y su profesionalidad, y en todo momento se le ha podido ver en una actitud muy amistosa con Bellingham, al cual está ayudando todo lo posible para que su adaptación al Madrid sea muy rápida.
Sin duda, es un ejemplo como compañero y como capitán.