De la cima a la nada hay solo un paso. Carlo Ancelotti lo sabe perfectamente. Para jugadores tan jóvenes como Vinícius Júnior es complicado gestionar la presión y los humos. El técnico de Reggiolo ha sido, desde el primer día de su segunda etapa al frente del Real Madrid, el entrenador que más confianza ha depositado en el extremo de Sao Gonçalo. Adelantó que era "un jugador diferente, de entre los mejores del mundo", y el tiempo le ha dado la razón.
Vinícius ha sido, junto a Karim Benzema, quien ha liderado al Real Madrid en esta temporada. Lo ha hecho en cuanto a juego y también en cuanto a números. Los elogios también han llegado, y en el caso de un jugador de 21 años, se pueden confundir y hacer subir los humos. Pues tal como le avala la prensa cuando destaca, le critica cuando pasa desapercibido. Fue el caso de su aportación con la selección de Brasil contra Paraguay. El resultado fue de 4-0 favorable a la canarinha, pero Vinícius Júnior, titular en la posición de extremo izquierdo, no estuvo muy acertado durante los 61 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Por otra parte, Rodrygo Goes, su compatriota en el Madrid, saltó al césped en el minuto 82 y en el minuto 88 hizo el 4-0 definitivo.
Vinícius, nervioso contra el Athletic Club de Bilbao
El Madrid no tuvo su mejor partido en los cuartos de final de Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao. Ninguno de los principales argumentos de Carlo Ancelotti mostró su mejor versión y el equipo lo echó de menos. Vini tampoco fue una excepción. Los jugadores vascos no rehuían al contacto físico y el brasileño picó en la trampa. Desde un buen inicio quedó fuera del partido y cayó en provocaciones.
Los locales lo buscaron y lo encontraron. Tanto David Alaba como Carlo Ancelotti lo avisaron y le recomendaron que se centrara en el partido, ya que en muchos momentos, se le veía lejos de poder aportar alguna cosa positiva para el equipo merengue. Se le veía precipitado y nervioso y eso hizo que volviera el Vinícius de antaño. Alocado e impreciso.
La presión le pasa factura
Acostumbrado desde que empezó la temporada a que todo sea del color de las rosas, ahora está dubitativo. Sin su gran socio Benzema sobre el campo, era él el llamado a liderar el equipo y no fue capaz de hacerlo. Carlo Ancelotti, en la voluntad de protegerlo y en prevención de algún escándalo en forma de tangana, optó por sustituirlo en el minuto 60 cuando normalmente juega los 90 minutos.
Quizás fue la presión que arrastraba desde el partido de selecciones o tan solo fue el cansancio. Sea como sea, Carlo Ancelotti prefiere alejarlo del ruido y protegerlo. Tiene la oportunidad de renacer y volver a ser el líder en el cual se ha convertido el próximo día 15, cuando el Real Madrid visitará el Parque de los Príncipes para medir fuerzas con el Paris Saint-Germain.