Una tormenta llamada Betis se come a un Real Madrid desaparecido (2-1). Un recital de Isco deslumbra al conjunto blanco, que pincha por cuarta vez en las últimas cinco jornadas, dejando abierta la posibilidad a que, en caso de victoria del Barça este domingo, los culés se le vayan a 3 puntos.
Courtois evita que llueva sobre mojado para el Real Madrid
Después de que la plácida victoria de la pasada jornada contra el Girona (2-0) calmara un poco las aguas, el Real Madrid volvía al contexto de la polémica de cara a su visita al Benito Villamarín. Aunque con respecto a a la sanción de Jude Bellingham, el club blanco recibió un trato muy benévolo, el Real Madrid todavía quería más. Apelación desestimó el recurso de la entidad merengue con tal de que el inglés pudiera jugar este sábado en Sevilla, pero sí que indultó a Antony en un caso que nada tiene que ver con el del inglés, ya que vio una tarjeta roja totalmente errónea.
Así pues, aunque el propio Carlo Ancelotti calentaba el partido en la previa, refiriéndose a los tratos recibidos por los dos clubs por parte de la RFEF, todo se le pondría de cara al Real Madrid ya en el minuto 10. Kylian Mbappé veía una gran internada de Ferland Mendy, y el francés, ante la salida de Adrián, regalaba el gol a Brahim Díaz para que el marroquí abriera la lata.
No obstante, el cielo se nublaría para el Real Madrid en el ecuador del mejor tiempo, y nunca mejor dicho. Rompería a llover con fuerza sobre el césped de Heliópolis y con el cambio de tiempo llegaría el cambio de guion. Johnny Cardoso marcaba el gol del empate en el 34' tras un córner muy mal defendido por el conjunto blanco. Solo, en el corazón del área pequeña, el brasileño fusilaría con la cabeza a un Courtois que nada podría hacer. Con todo, el belga sí que haría uno de sus habituales milagros al borde del descanso. A pesar de que habitual y milagro casen poco como conceptos, Courtois los suele hacer ir juntos en una misma frase y, este sábado, lo haría de nuevo para evitar que lloviera sobre mojado para el Real Madrid.
Isco coge la batuta y el cronómetro
El partido se ha ido al descanso con 1-1 con un único culpable: Courtois. Con todo, el equilibrio en el electrónico del Villamarín poco duraría a partir de la reanudación. En el minuto 54, una gran maniobra de Jesús Rodríguez, poniendo el cuerpo por delante de Rüdiger, provocaría que el alemán embistiera descontrolado a la perla bética y cometiera penalti. Desde los 11 metros, Isco, infalible, transformaría la pena máxima y lo celebraría como quien no se ha tirado la mayoría de su carrera en las filas del rival.
El gol del malagueño haría mucho daño al Real Madrid, pero más perjudicial sería para los que hoy vestían de naranja el auténtico recital del '22' local que estaba por llegar. Isco, con la batuta y el cronómetro del partido en la mano, calmaría el juego o lo aceleraría a su parecer ante un Real Madrid totalmente superado.
Tanto es así que, sin respuestas y con el equipo muerto, Carlo Ancelotti quitaría a Mbappé en el 74' cuando su equipo necesitaba marcar dos goles. Sea como sea, Isco desde la magia, Johnny desde los pulmones y el Chimy Ávila desde la agresividad han acabado por llevar el partido al minuto 90', conservando el 2-1 en el marcador.
El Real Madrid pincha por cuarta vez en las últimas cinco jornadas
De esta manera, el Real Madrid ha pinchado por cuarta vez en las últimas cinco jornadas, dejando la puerta abierta a Barça y Atlético de Madrid. En caso de victoria culé este domingo, los de Flick se marcharían líderes a 3 puntos. En caso de victoria colchonera, habría sorpaso en favor de los de Simeone en la clasificación, poniéndose 2 puntos por encima de los blancos.