A pesar de que todavía faltan 18 jornadas de Liga por disputarse, en estos momentos parece muy complicado que el Barça pueda alzarse con el torneo de la regularidad. El equipo blaugrana es 3º, empatado a 39 puntos con el Athletic Club, y está a 5 puntos del Atlético de Madrid y a 7 del líder, el Real Madrid.

El Barça, pues, necesita encadenar victorias, muchas, y esperar varios pinchazos de 2 equipos, una carambola complicada, sobre todo porque el equipo de Flick está siendo de todo menos regular, mientras que el Real Madrid y el Atlético se están mostrando, en la Liga, mucho más fiables.

Fermín López decepción Barça / Foto: Europa Press
Fermín López, en un partido del Barça de esta temporada / Foto: Europa Press

El Barça, de tener la Liga en el saco a verla muy lejos

El equipo blaugrana ha pasado en 2 meses de ser el virtual campeón de LaLiga, ya que le llegó a sacar 9 puntos al Real Madrid, a verse con el agua al cuello, después de ganar 1 partido de las últimas 8 jornadas, 6 puntos de 24 que lo han trastocado todo. Tantos pinchazos seguidos no se pueden explicar con un solo motivo, sino que son una concatenación de elementos que, uno tras otro, han generado una tormenta perfecta. El primero, y más importante, es la desconexión que ha mostrado el Barça en algunos partidos, momentos de zozobra, como los vividos contra la Real Sociedad y el Las Palmas, o errores individuales, como el de Kounde en Vigo, que llevaron a los blaugrana a pinchar. También ha habido cierta mala suerte, ya que el Barça mereció llevarse los 3 puntos contra el Atlético de Madrid o el Getafe, pero la falta de efectividad le condenó. 

El dedo, que existe, no puede tapar la luna, ya que es obvio que esta temporada el Barça se está viendo perjudicado por las actuaciones arbitrales. La última, la de Getafe, un  penalti muy claro sobre Kounde que, de haberse señalado, podría haber sido el gol de la victoria, 3 puntos que habrían cambiado el panorama. Y "el escandaloso penalti", que dice Laporta, es solo la punta del iceberg.

Guillermo Cuadra Fernández árbitro / Foto: EFE
Guillermo Cuadra Fernández, amonestando a Íñigo Martínez / Foto: EFE

Se acumulan los errores arbitrales en los partidos del Barça

Y es que en prácticamente todos los pinchazos del Barça ha habido alguna jugada gris que ha caído del lado contrario de los blaugrana. Ya antes, en partidos como el de Vallecas, hubo errores difíciles de explicar que quedaron tapados porque los de Flick lograron los 3 puntos. En Pamplona, sin embargo, Osasuna se adelantó con un gol que vino precedido de una falta clara, aunque el pésimo partido del Barça lo acabó tapando.

El primer error grave llegó en el primer partido de la mala racha, el de Anoeta, aquel en el cual, con 0-0, se le anuló un gol legal a Lewandowski por un fuera de juego que solo vio el VAR. Además, en el 1-0, que terminó siendo definitivo, Oyarzabal estaba en fuera de juego posicional. Y luego llegó el festival de Cordero Vega en el Barça-Las Palmas, en el que decidió no señalar 2 penaltis muy claros, a Pau Vïctor y a Cubarsí. Y se repitió el mismo escenario en el Barça-Leganés, en el que hubo un penalti de Javier Hernández. La gota que ha colmado el vaso ha sido el arbitraje del Getafe-Barça, en el que, rememorando a Josep Lluís Núñez, volvió a salir el 23. El Barça está perdiendo la Liga por muchos motivos, entre ellos su falta de puntería y de capacidad para romper defensas ordenadas, pero también por unos arbitrajes que, con o sin VAR, siguen siendo paupérrimos.