Hace poco más de dos semanas que el Tottenham nombró entrenador a Antonio Conte. El italiano sustituyó a Nuno Espírito Santo al haber sido destituido después de su desafortunado inicio de temporada al frente del equipo de Londres. Conte ya cuenta con experiencia en la Premier League y viene con un Scudetto bajo el brazo al cerrar una brillante etapa dirigiendo el Inter de Milán.
Daniel Levy confía en el candidato que ha elegido y pondrá a su disposición los medios necesarios para hacer escalar posiciones en un equipo que actualmente es noveno en la liga inglesa. Con el fin de conseguir esta remontada, el presidente del Tottenham facilitará fichajes a un Conte que quiere reforzar su nueva plantilla con tal de plasmar en el campo sus ideas de juego.
No a Hazard pero sí a Bale
Los jugadores que más han sonado para vestir la camiseta lilywhite en un futuro son Dusan Vlahovic y Nicolò Barella, pero el Real Madrid ha ofrecido a Eden Hazard a un entrenador que saben que lo conoce muy bien. El belga estuvo sometido a la dura metodología de Antonio Conte en el Chelsea entre 2016 y 2018 y precisamente es cuando más brilló mostrando la versión del Hazard que fichó el Real Madrid.
El entrenador de los Spurs ha desestimado la propuesta merengue, pero ha manifestado su deseo de hacer regresar a Gareth Bale al club inglés. El extremo galés no cuenta para los planes de Carlo Ancelotti y se encuentra en la rampa de salida del Madrid. Además, Bale ya defendió los colores del Tottenham durante su cesión la pasada temporada dejando grandes sensaciones.
Bale, con pie y medio fuera del Madrid
El de Cardiff jugó 34 partidos y consiguió anotar 16 goles y repartir 3 asistencias, demostrando así que sigue siendo un jugador a tener en cuenta. Por otro lado, su vinculación con el Real Madrid caduca en junio de 2022 y Florentino Pérez no parece partidario de renovarlo. Con respecto a Bale, no parece molesto con su rol secundario y está dispuesto a que su contrato se acabe para poder salir libre el próximo verano.
El jugador ha perdido protagonismo, se ha devaluado y su ficha es considerable. Concretamente, percibe 34 millones de euros brutos por temporada según detalla The Mirror, y teniendo en cuenta que el Madrid tiene overbooking en la delantera con Marco Asensio y Rodrygo Goes como principal competencia, el galés tiene los días contados en el Santiago Bernabéu.