El Tottenham Hotspur espera poder dejar atrás cuanto antes la reciente temporada, que ha significado un fracaso en todos los sentidos. No solo no han competido por ningún título, como es costumbre, sino que ni siquiera han podido clasificarse a competiciones europeas la próxima campaña. Y esto ha hecho que su gran estrella, Harry Kane, quiera cambiar de aires y abandonar el proyecto, para marcharse a un conjunto más ambicioso.

A la espera de que se concrete la posible venta del goleador inglés, que suena con fuerza para el Bayern de Múnich, los londinenses esperan convencerle cerrando fichajes estrella que refuercen el nivel de la plantilla. Y ya han invertido 137 millones de euros en la contratación de diversos cracks, como James Maddison, que ha llegado desde el Leicester City, Guglielmo Vicario, que ha sido el arquero elegido para ‘jubilar’ a Hugo Lloris, o Manor Solomon, libre desde el Fulham.

Por si no fuera suficiente con estos movimientos, también se han quedado en propiedad a dos piezas que hasta el momento estaban jugando a préstamo, como son los casos de Pedro Porro y de Dejan Kulusevski. Pero aún no se conforman, y tienen previstos más refuerzos, y ahora mismo se encuentran peleando por retener a otro futbolista que durante los últimos 12 meses ya ha estado defendiendo los colores de la institución.

Nos referimos a Clément Lenglet, quien pese a no haber sido titular habitual, sí que ha tenido un papel importante y ha jugado muchos minutos. No se puede decir que haya convencido a todos con sus actuaciones, pero el nuevo técnico del conjunto ‘spur’, Ange Postecoglou, ha pedido a la directiva que lo cierre en propiedad. Y por ello están en conversaciones con el Barça, club al cual siguen perteneciendo los derechos del ex del Sevilla o del AS Nancy-Lorraine.

Sigue sin contar con la confianza de Xavi Hernández, que le ha dado permiso para alargar sus vacaciones y que no se incorpore a la pretemporada, para ganar tiempo y poder encontrar un comprador.

10 ‘kilos’ separan al Tottenham y al Barça

15 ‘kilos’ es la cifra que estaba pactada como opción de compra por Lenglet, pero el Tottenham no pasa de los cinco. Es decir, que están a 10 de poder entenderse con Joan Laporta, y solucionar el futuro del defensor de 28 años.

En el Camp Nou cruzan los dedos para no tener que volver a verle nunca más.