El Paris Saint-Germain, bajo la dirección de Luis Enrique, busca construir un equipo sólido y confiable tras la salida de Kylian Mbappé. Y atención, porque el crack francés podría no ser el único delantero en salir del PSG este verano. A pesar de que Ousmane Dembélé ha sido considerado en los planes del entrenador asturiano, la realidad es que se prefiere un perfil diferente de jugador. Los números actuales de Dembélé tampoco es que sean impresionantes. O al menos, los que se espera en de un delantero en un equipo que dice que aspira a ganar la Champions League: 6 goles y 13 asistencias.
Dembélé nunca supo apreciar lo que tenía en el FC Barcelona. A pesar de haber costado una suma astronómica que jamás justificó, y de pasar la mitad del tiempo lesionado o jugando videojuegos en lugar de descansar y estar en forma para el equipo, tanto aficionados como entrenadores y directivos continuaron respaldándolo. La esperanza era que algún día mostraría una versión excelente de su talento, pero esa esperanza nunca se materializó. Sin embargo, la apuesta por él se mantuvo firme.
Dembelé, como Figo, traicionó al Barça, que se lo dio todo
En lugar de devolver el favor al club, Dembélé optó por traicionar al Barcelona y seguir los millones del PSG, una decisión que, irónicamente, resultó ser una de las mejores cosas que le ha pasado al club catalán en los últimos años. En el PSG, su desempeño ha sido mediocre. A pesar de tener numerosas oportunidades de gol, su capacidad de definición ha sido insuficiente. Curiosamente, uno de sus pocos goles de la temporada fue contra su exequipo en los cuartos de final de la Champions League, aunque su antiguo club, el Borussia Dortmund, hizo que no sirviera de nada apeándolos de la máxima competición continental un año más.
En la Eurocopa, el rendimiento de Dembélé también está siendo decepcionante. No ha aportado nada significativo al equipo francés y, de hecho, ha sido más un lastre que una ayuda, algo que también ha ocurrido con frecuencia en el PSG, donde no ha logrado brillar a pesar de jugar en una liga menos competitiva. Su elevado salario y su bajo rendimiento hacen que el club parisino esté buscando activamente una salida para él.
Nadie quiere a Dembélé
A pesar de tener contrato hasta 2028, el valor de mercado de Dembélé ha caído significativamente, situándose en apenas 60 millones de euros. Y dos opciones se barajan para el futuro de Dembélé: la Premier League, con equipos como el Manchester United, Liverpool y Newcastle presuntamente interesados según algunos medios, o los lucrativos contratos de Arabia Saudí.
El agente del futbolista, Moussa Sissoko, está en conversaciones con intermediarios de clubes ingleses y saudíes para intentar encontrarle un nuevo destino, pero hasta ahora no ha tenido éxito. Ni los clubes británicos ni los saudíes han mostrado interés concreto por el jugador hasta ahora, ya que no genera confianza debido a su historial inconsistente.
Mientras tanto, Dembélé se arrepiente de haber dado la espalda al Barcelona, el único club que le brindó un amplio margen de confianza. Un Barça donde, por cierto, ya no lo quieren ni ver: ni los aficionados ni los responsables del club desean saber nada del delantero francés. Joan Laporta, en particular, no tiene ninguna intención de volver a abrirle las puertas del Camp Nou. Ni que fuera gratis.