El Paris Saint-Germain tiene un equipo plagado de estrellas. Es uno de los clubs con más poderío económico del panorama futbolístico de la actualidad y así se puede ver si ponemos ojo en su vestuario. Neymar, Kylian Mbappé, Maquinhos, etc... Pero el verano de 2021 fue una etapa brillante para Nasser Al-Khelaifi. El catarí consiguió la firma de ni más ni menos que cinco de los jugadores con más mercado del mundo en aquel momento.
Leo Messi, Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Achraf Hakimi y Georginio Wijnaldum. Es cierto que cuatro de estos cinco fichajes les consiguió a coste cero, pero hay que mencionar que los salarios multimillonarios que se les ofreció fueron el detonante para que la opción PSG cobrara fuerza. De hecho, en el caso del neerlandés, estuvo muy cerca de cerrar su incorporación al Barça, ya que su gran deseo era reunirse con Ronald Koeman, quien lo había entrenado en la selección.
El dinero pesó más en la balanza
No obstante, ante la inminencia del fichaje de Wijnaldum por el Barça, el PSG le ofreció 10 millones de euros netos por temporada, concretamente el doble que se le ofrecía en el Camp Nou. En aquel momento, el mediocampista de 31 años lo vio claro y firmó un contrato hasta el año 2024 con el gigante francés.
A pesar de ser una de las cinco llegadas galácticas, Gini Wijnadlum no ha acabado de cuajar en el Parque de los Príncipes. Poco después de oficializar su incorporación al equipo de Maurcio Pochettino, tomaba inicio la Eurocopa y Wijnaldum jugó un papel muy destacado liderando a su selección. Se temía un PSG que acababa de fichar a aquel comandante en medio del campo, a un líder en la defensa como Sergio Ramos, el vigente campeón del Balón de Oro y al mejor portero del torneo continental bajo palos.
Wijnaldum quiere hacer marcha atrás
Pochettino suele presentar varios dibujos, pero en ninguno de ellos el dorsal 18 de los parisinos se ha acabado de aclimatar. Iddrissa Gueye y Ander Herrera están por delante de él en los planes del entrenador. Tanta estrella ofensiva en la delantera descompensa la balanza y ambos jugadores son más defensivos que Wijnaldum. De la misma manera pasa con Marco Verratti. Es un perfil más creativo y no ayuda tanto a equilibrar la balanza como lo hacen Gueye y Ander Herrera con sus tareas defensivas.
Hartón de ser uno más y no un líder como en la selección de Holanda, los agentes de Wijnaldum lo han ofrecido al Barça, pero ahora es Xavi Hernández quien no lo quiere. Podría haber sido todo un líder en el equipo blaigrana, pero ahora Xavi considera que ya va muy bien servido con Sergio Busquets y Frenkie de Jong y Pedri, y los ya asentados en el primer equipo Gavi y Nico.