Íñigo López, actual futbolista del Deportivo de la Coruña, ha admitido en una entrevista publicada en exclusiva por el diario El Mundo que el partido que la temporada pasada Huesca y Nàstic de Tarragona jugaron en tierras aragonesas estaba amañado. El defensa central, que en aquellos momentos estaba en las filas del Huesca, aunque no fue convocado para aquel partido, aseguró que habían perdido contra el Nàstic por un "pacto".

La Liga española no ha tardado en pasar a la acción y ha anunciado que el Juez de Disciplina Social de La Liga ha abierto un procedimiento de información reservada con el fin de esclarecer a quien corresponde la responsabilidad de estos hechos, que podría tener consecuencias graves. Según el artículo 69.2.1) de los Estatutos Sociales de La Lliga "se consideran como infracciones muy graves las actuaciones dirigidas a predeterminar, determinar o alterar en cualquier tiempo y / o forma, mediante precio, intimidación o simples acuerdos, el resultado de un partido o competición."

Por otra parte, la Federación Española de Fútbol también se ha posicionado y ha pedido a Competición la suspensión cautelarísima de Íñigo López a fin de que el futbolista no pueda vestirse de corto antes de que las autoridades judiciales pertinentes se pronuncien sobre las afirmaciones del futbolista con respecto al Huesca-Nàstic, empezando por dejarlo fuera del partido que su equipo juega esta misma noche contra el Málaga en la ida de las semifinales del Play-Off de ascenso a la Primera División.

Este Huesca-Nàstic es el primer partido sobre el que se puso el ojo en la denominada Trama Oikos, así que si se demuestra la implicación de ambos clubes podría ser el punto inicial para empezar a investigar una lista más grande de partidos, como el Valladolid-Valencia de este final de temporada.