El triatlón olímpico masculino se ha pospuesto solo unas horas antes de su inicio este martes, después de una inspección del Sena a las 3.30 de la madrugada, que ha encontrado los niveles de contaminación todavía demasiado altos para que los atletas puedan nadar con seguridad. En un comunicado, los organizadores han dicho que las fuertes lluvias caídas en París el viernes pasado y el sábado obligaron a "reprogramar el acontecimiento por razones de salud". Como también se pronostica lluvia para finales de esta semana, la carrera masculina ha sido reprogramada para las 10:45 del miércoles después de la conclusión de la carrera femenina, que tendría que empezar a las 8 a.m.

También se prevé, además, riesgo de tormentas eléctricas y relámpagos para el miércoles, cosa que podría suponer otro posible obstáculo. En un comunicado, los organizadores han confirmado que la decisión se ha tomado después de una reunión a las 3.30 de la madrugada y una prueba de calidad del agua en que han participado París 2024, World Triathlon, el Comité Olímpico Internacional, Météo France, la ciudad de París y la Jefatura de la Región de Ile-de-France.

¿Qué dice el comunicado?

"Teniendo en cuenta la última información meteorológica, se ha decidido programar el acontecimiento de triatlón masculino el 31 de julio en las 10:45", dice el comunicado. "El triatlón femenino tendrá lugar el mismo día en las 8 de la mañana. "Los dos triatlones están sujetos a las próximas pruebas acuáticas que cumplan con los umbrales establecidos por World Triathlon para la natación. El día de contingencia original también continúa vigente por el 2 de agosto, para consideraciones futuras".

"París 2024 y World Triathlon reiteran que su prioridad es la salud de los atletas. Las pruebas realizadas en el Sena revelaron niveles de calidad del agua que no ofrecían bastantes garantías para permitir la celebración del acontecimiento".

"Lamentablemente, los fenómenos meteorológicos ajenos a nuestro control, como la lluvia que cayó sobre París los días 26 y 27 de julio, pueden alterar la calidad del agua y obligarnos a posponer la prueba por razones sanitarias. A pesar de la mejora de la calidad del agua en las últimas horas, los valores en algunos puntos del recorrido de natación siguen estando por encima de los límites aceptables".

El problema de nadar en el Sena: más de un siglo prohibido

Hace más de un siglo que está prohibido nadar en el Sena, pero desde el 2015 los organizadores han gastado cerca de 1.200 millones de euros para garantizar un río más neto para los Juegos y permitir que los parisinos puedan bañársele después. Las renovaciones incluyeron la construcción de un estanque gigante para captar el exceso de agua de lluvia y evitar que las aguas residuales fluyan en el río, así como la renovación de la infraestructura y la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales. A pesar de todo, los esfuerzos no parece que hayan sido suficientes. Las fuertes lluvias recientes han empujado más aguas residuales y E. coli hacia el Sena.