La Justicia francesa ha prohibido este miércoles la venta del Balón de Oro del Mundial de 1986 que ganó la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona. Lo hace a demanda de la familia del futbolista, fallecido hace casi cuatro años. El galardón se iba a subastar mañana 6 de junio en la casa de subastas francesa Aguttes, en la que habría sido una contienda de apuestas de récord, pero el juez ha ordenado incautarlo hasta que se dirima el periplo que ha pasado este objeto hasta llegar donde está, entre sospechas de robo. La subasta, pues, se suspende sine die, hasta que quede claro quién es el propietario legal del trofeo.

La Corte de Apelación de Versalles ha avalado la demanda presentada por los herederos de Maradona, quienes alegan que el Balón de Oro mundialista, que reapareció en 2016 después de casi tres décadas desaparecido, habría sido robada de la caja fuerte de un banco de Nápoles, en Italia, en 1989. Entonces Maradona era estrella del equipo italiano, donde jugó entre 1984 y 1992. En 1986 el astro argentino ganó el Mundial de México '86 con su selección y, como mejor jugador de la competición, fue galardonado con este Balón de Oro.

"Nos satisface esta decisión que responde a nuestras demandas y tranquiliza a mis clientes. En el plazo fijado de tres meses, presentaremos las alegaciones pertinentes" para resolver el litigio, ha afirmado a EFE Gilles Moreu, el abogado de los cinco herederos de Maradona (Diego Armando Maradona Sinagra, Dalma y Gianinna Maradona, Jana Maradona y Diego Fernando Maradona). Moreu, no obstante, ha afirmado esperar "una batalla legal larga" hasta que se dirima quién es el propietario del trofeo, porque hay dos procedimientos, uno por la vía penal y otro por la civil.

La incautación del Balón de Oro, una medida poco común, responde al temor de la familia Maradona a que el galardón vuelva a desaparecer. El objeto, en poder de la casa de subastas Aguttes, pasará a manos de un funcionario de Justicia que lo requisará hasta que el contencioso sobre la propiedad del Balón se resuelva.

Podría valer más de 10 millones de euros

Hasta el recurso presentado por los Maradona, un francoargelino llamado Abdelhamid B. era considerado como dueño legal del trofeo, en Francia, por haberlo comprado de buena fe —no sabía que se trataba de dicho Balón de Oro de Maradona— y porque después de esta adquisición pasaron tres años sin que nadie de la familia Maradona lo reclamara. Abdelhamid B. había comprado el trofeo por 1,20 euros en una subasta de segunda fila en París y podría venderlo a través de Aguttes por más de 10 millones de euros, según estimaciones de la propia casa de subastas.