Hasta el 31 de julio, Ousmane Dembélé será uno de los grandes caramelos del mercado. Con los precios por las nubes, el extremo francés tiene una cláusula de rescisión de solo 50 millones de euros, lo que le ha situado en la agenda de varios clubes europeos. El primero en llamar a su puerta ha sido el PSG, que ya lo intentó fichar el verano pasado, y que tiene a Dembélé en el punto de mira para sustituir la posible salida de Kylian Mbappé. Y ahora se ha sumado a la puja el Bayern de Múnich, que está trabajando para fortalecer su línea ofensiva.
Thomas Tuchel considera imprescindible fichar 1 o 2 refuerzos para la delantera. El primero debe ser Harry Kane, un 9 de primer nivel para hacer olvidar a Robert Lewandowski, aunque el inglés está también en la agenda del PSG. Además, el entrenador alemán quiere a Dembélé, al que ya pidió cuando era el entrenador del Chelsea. En el Barça creen que el extremo francés quiere seguir, aunque no se fían de sus representantes, que ya pusieron muchos problemas en la última renovación de Dembélé.
Laporta no se fía del entorno de Dembélé
"Dembélé es un jugador muy querido por el entrenador, la secretaría técnica y por mí. Soy un gran fan. Tiene unos representantes que son complicados a la hora de negociar. Respetando su posición, pero son de última hora. Ahora estamos en negociaciones para que siga y esperamos que se resuelva, pero soy de la opinión de que será hasta el final", ha afirmado Joan Laporta en una entrevista a Mundo Deportivo.
"Esta temporada ha rendido más que otras. Xavi está encantado con él, yo también y los agentes lo saben y por eso aprietan, pero no vamos a perder la lógica, sentido común y ecuanimidad que requieren estas operaciones. Tenemos nuestra estructura. Dembélé está en la franja alta, vamos a intentar que siga así. Hay una contrapropuesta por su parte, él hizo un esfuerzo el año pasado para darnos fair play, pero todo con moderación por todas partes", ha añadido el presidente del Barça.
Sobra un extremo, pero no Dembélé
Con la llegada de Vitor Roque, que se añadirá a la plantilla del Barça en enero, y con el objetivo de darle oportunidades a Lamine Yamal, en el Barça consideran que sobra un extremo, una pieza que debe servir para lograr dinero para reforzar otras posiciones. Xavi Hernández tiene a su disposición a Dembélé, Raphinha, Ferran Torres y Ansu Fati, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones el extremo izquierdo es para Gavi, para pasar del 4-3-3 clásico a un 4-4-2. El plan del club es que Dembélé siga, mientras que de los otros 3 podría salir uno.
Xavi prioriza la continuidad de Raphinha, que tiene una oferta de Arabia Saudita, mientras que no pondría impedimentos para que saliera Ansu Fati o Ferran Torres. Tanto por salario como por valor de mercado, el 10 blaugrana es el favorito para hacer las maletas, aunque de momento no ha llegado ninguna oferta interesante.