El Bayern de Múnich ha dejado de ser el equipo temible de la última década. Los bávaros han bajado enteros en las últimas temporadas. Lejos queda la etapa del triplete y de ser uno de los candidatos firmes a ganar la Champions League. En la máxima competición continental fueron barridos por el Manchester City. Mientras que han estado a punto de perder el dominio en la Bundesliga. Sumaron el úndécimo título seguido de la competición alemana, pero la ganaron casi por casualidad en la última jornada, valiéndose de la inesperada derrota del Borussia Dortmund en casa.
Una tendencia a la baja que pretenden reenderezar en el club alemán. El primer paso fue destituir a Julian Nagelsmann justo antes de la eliminatoria contra el City. Y ahora trabajan sin descanso en reconstruir la plantilla y diseñarla al gusto del nuevo técnico, Thomas Tuchel. El técnico alemán ya ha puesto algunos nombres sobre la mesa de los responsables germanos. Y uno de ellos es un crack de Xavi Hernández.
El Bayern de Múnich fija su objetivo en Raphinha
El futbolista en cuestión es Raphinha. El extremo brasileño no ha sido declarado transferible por el club catalán, pero en el Barça están dispuestos a negociar su venta. No es un jugador imprescindible para Xavi. El protagonismo del crack este curso ha venido dado por las lesiones de Ousmane Dembélé. Y Joan Laporta no está cerrado a negociar.
Por su parte, Tuchel le ve como una buena incorporación para su proyecto. Según Sky, es uno de los jugadores que gusta al míster para reforzar la plantilla del Bayern. Y algunos medios alemanes aseguran que el conjunto de Múnich moverá ficha en breve.
Laporta no negociará por menos de 60 millones de euros
Mientras tanto, Raphinha no quiere moverse del Barcelona. Confía en sus cualidades para dar un paso adelante el curso que viene y ganarse la titularidad. Y sus intenciones pasan por seguir en la ciudad condal. No obstante, no está cerrado a salir si llega una buena oferta y le garantizan la titularidad, como sería el caso del Bayern.
En cualquier caso, Laporta ya ha hecho saber al representante del carioca que no le abrirá las puertas si la oferta no cubre lo que el club catalán pagó al Leeds por su traspaso el verano pasado. Es decir, no se sentará a negociar por menos de 60 millones de euros.