El gol de Wahbi Khazri, segundo máximo goleador de la historia de Túnez, ha derrotado a una Francia desdibujada (1-0) y que ya pensaba en los octavos, pero los africanos necesitaban un empate en el Australia-Dinamarca que no ha sucedido. Mathew Leckie le ha dado la victoria por la mínima a los oceánicos y ha frustrado las esperanzas tunecinas, que han resistido hasta el final contra la vigente campeona del mundo, con gol anulado a Griezmann incluído.
Una Francia desconocida y superada por los tunecinos
En las últimas jornadas de las fases de grupos, puede pasar lo que se ha visto entre franceses y tunecinos. Los vigentes campeones del mundo, después de ganar los dos primeros partidos, llegaban con la clasificación bajo el brazo y la primera posición casi sellada, excepto derrota escandalosa de Francia y victoria australiana contra Dinamarca. Con este contexto, Didier Deschamps ha dispuesto un equipo lleno de caras nuevas, con Tchouaméni i Varane como únicos habituales de las primeras dos jornadas.
Túnez, por su parte, apurando las opciones de progresar, ha empezado intensa e incluso han llegado a marcar en el minuto 8 en una falta lateral que ha rematado Ghandri al fondo de la red de Mandanda, pero el centrocampista estaba en posición de fuera de juego y el gol no ha subido al marcador. Con la voluntad de reivindicarse de los suplentes franceses no estaba bastante por contrarrestar la necesidad de los africanos, y excepto alguna galopada de Kinsgley Coman, ofensivamente, las Bleus han generado muy poco antes del descanso.
Khazri dispara las esperanzas de Túnez pero Australia las disipa
Ya en la segunda mitad, la insistencia de los norteafricanos ha encontrado el premio con un gol muy simbólico. Wahbi Khazri, el segundo futbolista con más goles de la historia de las Águilas de Cartago, ha decidido cargarse un país a los hombros, plantarse en la frontal, y con un disparo suave pero preciso, alejarla del pie izquierdo de Mandanda y enviarla al fondo de la portería francesa. Los tunecinos habían conseguido el 50% de la proeza, pero necesitaban el empate en el otro partido. Y, a los pocos minutos, Leckie ha marcado un golazo para Australia que dejaba a los Socceroos como segundos de grupo de nuevo.
Deschamps no quería acabar la primera fase con derrota y ha dado entrada a Mbappé. Túnez, por su parte, ha intentado que pasaran el mínimo de cosas posibles para acabar con esta victoria y soñar en que Dinamarca empatara. Mientras eso pasaba, Francia acumulaba habituales titulares como Griezmann o Dembélé. Mbappé, buscando ser el máximo goleador del Mundial, ha buscado su gol hasta el final, pero el destino estaba escrito. El gol lo ha acabado encontrando Griezmann cuando ya no había nada en juego, porque Australia ya había ganado, pero el VAR ha tenido su parte de protagonismo y ha invalidado el gol del futbolista colchonero por fuera de juego. Así pues, Túnez ha hecho los deberes, pero Australia también, y los oceánicos estarán en los octavos de final acompañando a los franceses.