Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, está muy enfadado con Florentino Pérez y Andrea Agnelli, los máximos dirigentes de Real Madrid y Juventus, a los que considera cabecillas del proyecto de la Superliga que buscaba darle una gran estocada a la Champions y, de rebote, a la mismísima UEFA.
Es por ello que el núcleo duro del máximo organismo del fútbol europeo, con Ceferin en la cabeza, ha pedido a los servicios jurídicos del organismo que busquen la fórmula de imponer un duro castigo a ambos equipos, un golpe de autoridad que evite futuras rebeliones.
Fuera de la Champions de la próxima temporada
Según informa La gazzetta dello sport, sobre la mesa está la opción de eliminar al Real Madrid de la actual Champions League, en la que se debe enfrentar al Chelsea en las semifinales y, además, excluirlo junto a la Juventus de la edición de la temporada que viene.
Tal y como ha admitido el propio Ceferin en una entrevista, las posibles sanciones en esta temporada son complicadas, por los contratos ya firmados, aunque el dirigente no piensa darse por vencido hasta que sean los expertos jurídicos los que se lo confirmen. "Lo fundamental es que la temporada ya ha empezado; lo fundamental es que las televisiones nos reclamarían si no jugamos la semifinal", ha admitido.
Más opciones, en cambio, tiene la segunda idea, pues en este caso la UEFA sí que tiene plena potestad, aunque dentro del propio organismo también hay voces que apuestan por la concordia, conscientes que una sanción de tal magnitud comportaría unas consecuencias impredecibles.
El Barça, tranquilo
El que no está en la lista de señalados es el Barça. Y es que a pesar de que el conjunto blaugrana sigue afirmando que la Superliga es necesaria, el propio Ceferin ha recordado que Joan Laporta se lo encontró ya todo muy avanzado. "Me decepcionaron todos, pero quizás menos el Barça. Hace muy poco que escogieron a Laporta y hablé con él dos o tres veces. Estaba bajo mucha presión a causa de la situación financiera en la que se encontraba el club de fútbol, y él la heredó. No fue culpa suya que la situación fuera así, pero al mismo tiempo, como buen negociador, se aseguró una estrategia (el voto necesario de la Asamblea de Compromisarios) para poder salir".
Todo se decidirá mañana viernes. Quien sabe si la semana más convulsa de la historia moderna del fútbol europeo aún tiene algún capítulo de máxima potencia más por escribirse.