El Allianz Arena finalmente no lucirá los colores de la bandera arcoíris durante el partido entre Alemania y Hungría de la Eurocopa. Así lo ha decidido la UEFA, que ha prohibido que se lanzara un mensaje global de rechazo contra la homofobia.
Prohibición de la UEFA
"La UEFA recibió ayer la solicitud del alcalde de Munich, Dieter Reiter, en nombre del ayuntamiento, para iluminar el campo de Munich con los colores arcoíris en el próximo partido de la fase de grupos de la UEFA EURO 2020 entre Alemania y Hungría", empieza diciendo el comunicado. Y explica que "en esta carta, el alcalde expone el razonamiento de esta petición para ser una decisión política que ha tomado el parlamento húngaro".
Precisamente, se refiere a la aprobación de una nueva ley en Hungría impulsada por el gobierno ultraconservador del presidente Viktor Orban que prohíbe la "promoción" de la homosexualidad y de la reasignación de género delante de los menores de 18 años. Y coincidiendo con el partido entre Alemania y Hungría, disputado en Munich, se quería mandar un contundente mensaje.
"Sin embargo, la UEFA, a través de sus estatutos, es una organización política y religiosa neutral. Dado el contexto político de esta solicitud específica (un mensaje dirigido a una decisión del parlamento nacional húngaro), la UEFA tiene que rechazar esta solicitud", afirman. Una respuesta que seguro que generará todavía más polémica con una UEFA cada vez más discutida.
Así y todo, la UEFA sí ha querido dar una alternativa al alcalde de Munich, que ha sido el de iluminar el estadio con los colores arcoíris "el 28 de junio (el día de la liberación de Christopher Street) o entre el 3 y el 9 de julio, que es la semana del Christopher Street Day en Munich". El Día Internacional del Orgullo LGBT es el 28 de junio.
Investigación polémica
Recordemos que en las últimas horas la misma UEFA ya ha hecho el ridículo por haber abierto un expediente a la Federación Alemana de Fútbol porque Manuel Neuer, portero de la Mannschaft, luce durante la Eurocopa el brazal con los colores arcoíris.
Después de generar una gran crítica por haberse planteado una sanción, finalmente la UEFA hizo marcha atrás, pero ya era tarde. Ahora provoca más polémica por impedir que Munich mande un gran mensaje contra la homofobia en el partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría.