Red Bull ha empezado el Mundial de Fórmula 1 de 2024 mostrando un nivel que difícilmente va a poder ser contrarrestado. La escudería austriaca hizo doblete en Baréin, y con Max Verstappen ganando la carrera con una superioridad insultante. Lo lógico, pues, es que todo fueran sonrisas en Red Bull, que nada más empezar ya parece lanzado hacia el 4º título consecutivo de Vestappen. La realidad, sin embargo, es que en la escudería la tensión es máxima, después de que se abriera una investigación por un supuesto "comportamiento coercitivo" de Christien Horner, jefe de la escudería, sobre una trabajadora.
En un primer momento, parecía que el escándalo iba a terminar en nada. Justo antes de empezar el Mundial, Red Bull anunció que absolvía a Horner, que seguiría siendo el jefe del equipo esta temporada. Todo ha saltado por los aires ahora, después de unas duras declaraciones de Jos Verstappen, padre del líder del equipo y tricampeón del mundo, al Daily Mail y el De Telegraaf, en las que pide la cabeza de Horner.
Verstappen se deja querer por Mercedes
“El equipo está en peligro de partirse, no se puede seguir así. Va a explotar. Va de víctima cuando él es quien está causando los problemas. Hay tensión mientras él siga en el puesto”, ha afirmado Jos Verstappen. El ultimátum, pues, es evidente, por lo que Red Bull deberá decidir si apuesta por Verstappen, lo que significaría despedir a Christian Horner, o si se mantiene firme en su decisión de dejar pasar el escándalo, lo que pondría en serios problemas la continuidad del triple campeón del mundo, y que lo tiene todo de cara para llevarse su cuarto título.
A todo se añaden los rumores sobre la celebración de una comida entre Toto Wolf, jefe de Mercedes, con Jos Verstappen, en la que se habría tratado el posible fichaje del neerlandés por el equipo alemán. Mercedes se va a quedar sin Hamilton, que ya ha fichado por Ferrari, por lo que considera que con Verstappen recuperaría el dominio que ha perdido en los últimos 3 años.
Fernando Alonso, en la órbita de Red Bull
La salida de Max Verstappen de Red Bull no haría más que aumentar las expectativas del próximo mercado de fichajes de la Fórmula 1, en el que se esperan multitud de movimientos. El primero ya es conocido, la llegada de Hamilton a Ferrari, lo que deja una vacante en Mercedes y a Carlos Sainz sin volante. Y es que hasta 12 pilotos de la parrilla actual terminan contrato, incluidos nombres como los de Fernando Alonso, Sergio Pérez y Esteban Ocon. Si Verstappen se va a Mercedes, quedarían libres los 2 volantes de Red Bull, que debe buscar pilotos infalibles para sus coches, los mejores de la competición.
Los nombres que más suenan son los dos McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, aunque la salida de Verstappen podría reactivar el interés en Carlos Sainz y, sobre todo, el de Fernando Alonso, que con un Red Bull a su disposición no solo podría soñar por la 33, sino también por su 3º Mundial.