El Villarreal volvió a hacer historia, y protagonizó una de las grandes sorpresas en la historia reciente de la Champions League. Porque nadie esperaba que pudieran eliminar al Bayern de Múnich, pero así lo hicieron, y consiguieron certificar su clasificación a semifinales. Volverán a estar entre los cuatro mejores de Europa, y tendrán la oportunidad de vengarse por lo ocurrido en 2006, cuando se quedaron muy cerca de la final.
Su rival será el Benfica o el Liverpool, y sueñan con poder volver a hacer una gesta irrepetible. Con esto se demuestra que Unai Emery está entre los mejores entrenadores del planeta, y el proyecto que tienen es muy atractivo para cualquier jugador. En verano tendrá todo el crédito del mundo, y espera que eso sirva para poder hacer varias incorporaciones galácticas. Uno de sus primeros objetivos es Riqui Puig.
Pretenden aprovecharse de los pocos minutos que tiene en el Barça, donde es suplente habitual, para convencerle de que cambie de aires. Con Ronald Koeman estaba relegado al ostracismo, y su situación no ha mejorado a pesar de la marcha del técnico holandés. En enero, tuvo ofertas para salir, pero decidió rechazarlas todas, pues estaba convencido de que las cosas iban a cambiar con la llegada de Xavi Hernández al banquillo. Nada más lejos de la realidad.
Ha seguido siendo suplente habitual, y prácticamente no ha tenido participación en toda la temporada. 380 minutos, divididos en 14 partidos, son los números del internacional español sub 21, que ha conseguido marcar un gol. Está claro que no tiene espacio en los planes del entrenador egarense, y que lo mejor que puede hacer es cambiar de aires, para poder seguir con su progresión. De lo contrario, corre el riesgo de quedarse estancado.
Se ha hablado de los posibles interesados que hay en él, entre los que se puede destacar el Betis, el Celta de Vigo, el Arsenal o la AS Roma de José Mourinho. A ellos, ahora hay que sumar a la entidad ‘grogueta’, que también se ha colado en la subasta. Pronto pueden iniciar las negociaciones.
Joan Laporta pedirá 10 millones de euros
Joan Laporta no pondrá demasiadas complicaciones a su salida, y tan solo pedirá unos 10 millones de euros. En el Camp Nou han perdido la fe que tenían en Puig, y ahora dudan seriamente de que sea capaz de consolidarse algún día en el primer equipo. Porque no le ven preparado, a pesar de que siempre que juega deja buenas sensaciones.
Otra opción que estudian los de Emery es solicitar su cesión, con opción a compra. Riqui, por su parte, ya no ve con tan malos ojos abandonar el Barça, una cosa que antes tenía totalmente descartada.
Tiene las puertas abiertas.