La vida siempre concede segundas oportunidades. Lucas Boyé es el claro ejemplo de ello, ya que ha tenido una increíble resurrección en La Liga Santander. Comenzó a destacar en las categorías inferiores de River Plate, y llamó la atención de varios ojeadores europeos, acabando en el Torino. Era una de las grandes promesas del futbol argentino, y muchos creían que iba a ser el delantero titular de la selección durante mucho tiempo.

Pero su paso por la Serie A resultó ser un fracaso absoluto. Nunca se adaptó al futbol italiano, y casi no tuvo minutos, en el año y medio que duró allí. Así que se fue a España, concretamente, al Celta de Vigo, donde esperaba recuperar la confianza perdida, y demostrar las grandes cualidades que atesora en sus botas. No obstante, tampoco lo consiguió, y no hizo nada destacable en los meses que estuvo en Galicia.

Lucas Boyé/ Agencia

Su próxima parada se encontró en Atenas, concretamente, en el AEK, antes de pasar por la Championship, segunda división inglesa, defendiendo los colores del Reading. Su carrera estaba en declive, y ya nadie apostaba por el ex de Newell’s Old Boys, hasta que el Elche se cruzó en su camino, en septiembre de 2020. Los ilicitanos, que habían ascendido de manera agónica, le tendieron la mano, y no tardaron en demostrar que fue una apuesta acertada.

Porque fue clave para conseguir la salvación, anotando siete goles y dando dos asistencias. Unas cifras a las que hay que sumar otra diana en Copa del Rey. Su brillante desempeñó sirvió para que desde el Estadio Martínez Valero pagaran dos millones de euros, y se lo quedaran en propiedad. Aunque la idea era hacer negocio con Boyé, y venderle a un precio superior, generando una importante plusvalía. Fue ofrecido a varios equipos, entre ellos, el Villarreal.

Una idea que Unai Emery descartó, al considerar que no era necesario, y no tenía el nivel suficiente. Un error grave, viendo el gran rendimiento que ha seguido ofreciendo el sudamericano, que ya ha visto portería en cuatro ocasiones, y va camino a mejorar sus cifras del año pasado. Los ‘groguets’, por su parte, están siendo una de las decepciones, y ocupan la zona baja de la tabla, debido a sus problemas de puntería.

Boyé puede irse en enero

Por suerte para Boyé, sus actuaciones en el Elche no han pasado desapercibidas para algunos equipos extranjeros, como el Bologna. Y aseguran que pueden hacer una oferta para llevárselo en enero, a cambio de unos siete ‘kilos’. De este modo, tendría una segunda oportunidad en el país transalpino.

La primera, en las filas del Torino, no salió nada bien.