Una de las grandes debilidades de Xavi Hernández es Ousmane Dembélé. Desde que llegó al banquillo del Barça, el entrenador egarense ha asegurado en varias ocasiones que, bien entrenado, el extremo francés era uno de los mejores futbolistas del mundo en su posición. Sin embargo, el rendimiento del exfutbolista del Borussia Dortmund en Barcelona ha sido intermitente. Grandes actuaciones individuales se han alternado con prestaciones decepcionantes que, la temporada pasada, cuando acababa contrato, pusieron en entredicho su continuidad.
De hecho, su contrato venció, y estuvo unos días sin equipo. Pero la insistencia de Xavi hizo que el Barça le hiciera una nueva oferta de contrato a la baja, que Dembélé acabó aceptando. Eso sí, este nuevo contrato solo lo vincula con el club blaugrana durante dos temporadas más, hasta 2024. Ahora bien, esto no es lo que más preocupa al entrenador blaugrana. Y es que este nuevo contrato tiene, durante el primer año, una cláusula de 100 millones, que en el segundo año bajará a la mitad.
Las tentaciones de Dembélé
Es decir que, a partir del 30 de junio, si Dembélé no firma un contrato de renovación con el Barça, tendrá una cláusula de tan solo 50 millones de euros, una cifra accesible para muchos equipos de Europa, que estarían deseando hacerse con los servicios del internacional francés. En este sentido, uno de los más interesados es el Manchester United, que durante la temporada pasada, ya se interesó en la situación del '7' blaugrana.
El conjunto mancuniano tiene dinero, y podría pagar los 50 millones sin ningún problema, además de ofrecerle un contrato con un salario superior al que está cobrando actualmente en el Barça. Así pues, el peligro de que se acbe cerrando este fichaje es evidente. Más aún si se analizan los últimos movimientos de Dembélé fuera de los terrenos juegos. El francés viajó hace unos días a Inglaterra y fue visto viendo presencialmente al Sunderland, club de quien es propietario su amigo Kyril Louis Dumfries. Pero además de esto, varias fuentes relacionan este viaje con una posible reunión de Sissoko, su agente, con varios clubs de la Premier League.
Llega el turno de Raphinha y Ansu Fati
La posible venta de Ousmane Dembélé sería muy positiva para los intereses personales de Raphinha y Ansu Fati. Si bien es cierto que en las últimas semanas, desde a lesión de Dembéle, Raphinha ha sido capaz de dar un paso adelante para adueñarse de la banda derecha del ataque blaugrana con prestaciones decisivas, la realidad es que el '10' culé sigue muy lejos de dar su mejor versión, cosa que lo ha llevado a tener pie y medio fuera del club. Ahora bien, una posible salida de Dembélé cambiaría mucho las cosas, ya que podría regalarle otra oportunidad a un Ansu que no pierde la fe.