Al tercer día, el Barça ha perdido. Y toque de atención del Valencia a Quique Setién. Derrota dolorosa en Mestalla después de un partido pobre, insípido y sin ritmo. Mucha posesión pero ningún gol de los blaugrana.

Demasiado balón y poco peligro

El Barça ha pasado de ser un equipo desordenado que sufría en defensa a un equipo dominador pero soporífero. La tarde del sábado, que muchos esperaban que estaría marcada por un gran partido en Valencia, ha acabado convirtiéndose en el aliado perfecto para la siesta.

Sobre todo en la primera mitad porque Setién ha vuelto a apostar por un Barça lleno de futbolistas de toque. Al retorno de Messi se le tienen que añadir futbolistas como Arthur, De Jong o Busquets, que han hecho del juego culé un oasis de posesión. Pero este empache de pelota se ha vuelto a traducir en ineficacia ofensiva.

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Con las referencias de Messi y Griezmann, sumadas a los ataques por banda de Ansu Fati y Jordi Alba, no ha sido suficiente. Todos los balones tenían que pasar por el medio del campo y había overbooking. A fuego lento. Y sin ritmo.

El Valencia, esperando al contragolpe, se ha encontrado con el regalo de un penalti por falta de Piqué. Pero Maxi Gómez, que ha chutado bastante centrado y a media altura, ha visto cómo Ter Stegen paraba la pena máxima en el minuto 12. Era una decepción para la afición valencianista antes de la alegría.

Y como ya es habitual esta temporada, el Barça mantiene el tipo gracias a Messi y a Ter Stegen. El portero alemán ha vuelto a intervenir providencialmente en tres ocasiones más, frenando el ímpetu de Maxi, Gameiro y Coquelin. Y el Barça sólo ha avisado al Valencia con disparos de falta del '10'.

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La cruda realidad

Pero a pesar de sobrevivir durante la primera mitad, el Barça no hacía nada para mejorar. La posesión del balón los ha aburrido y en dos contragolpes el Valencia ha tumbado al Barça. El primero en el minuto 48 y después de dejar que la pelota se paseara en más de una ocasión por el área de Ter Stegen. Maxi Gómez, ahora sí, ha chutado y la fortuna ha hecho que el esférico rebotara en Jordi Alba y se hiciera un autogol.

Messi intentaba reconducir la situación, pero el planteamiento ofuscado de Setién de atacar por el carril central ha vuelto a condenar al Barça. Cerrando con defensa de tres y el Valencia atacando con más efectivos, los locales han aprovechado un nuevo contragolpe para sentenciar el partido. Gol a la contra de Maxi Gómez en el 77. Se ha acabado el partido.

El Barça no ha podido reaccionar y a la tercera va la vencida. Tres partidos con demasiada posesión, pocas llegadas y mucho sufrimiento. Y la derrota ha llegado. Ahora el Real Madrid tiene la oportunidad de volver a ser líder en solitario.