Valentino Rossi no ha asimilado bien el fichaje de Marc Márquez por Ducati. Il Dotore lleva tiempo luchando por ganar un Mundial de MotoGP con el Mooney VR46 Racing Team, equipo satélite de Ducati. El problema es que la llegada de Marc Márquez a Gresini provocará que Ducati se centre, además de en las motos oficiales, en contentar al de Cervera y, de rebote, deje de lado al equipo de Valentino Rossi. 

Poco a poco, pues, Rossi se está dando cuenta de que tendrá que hacer las maletas si quiere cumplir con su objetivo de que VR46 Racing Team aspire a ganar en la categoría reina, además de que así podría enfrentarse de nuevo a Marc Márquez “Yamaha está presionando para que el equipo se convierta en su equipo satélite. Ya tenemos una opción con Ducati para los años 2025 y 2026”, ha admitido recientemente Uccio Salucci, director de Mooney VR46 Racing Team y amigo personal de Valentino Rossi.

Valentino Rossi, en su etapa como piloto / Foto: Europa Press

Yamaha quiere a Rossi de vuelta

De hecho, Yamaha no ha dudado en afirmar el interés en adquirir al VR46, para que se convierta en uno de sus equipos satélite. "Tenemos muchas actividades junto a VR46, también somos sus socios técnicos. Luego está el proyecto de Moto2 pagado por Yamaha Japón...", ha declarado Lin Jarvis, el máximo responsable del equipo en una entrevista a GPOne. "Añadimos que Valentino es embajador de nuestra marca. Para nosotros tiene sentido elegir al equipo de Rossi... Por no hablar de que hoy en día el mejor equipo satélite es el suyo. Y además tiene grandes pilotos", ha añadido.

"Para convencerles, primero tenemos que tener motos competitivas, que les ofrezcan condiciones atractivas. En el escenario ideal es nuestra primera opción, pero siempre hay una segunda. Hablo directamente con todos los miembros del VR46 y, continuamente, también con Valentino. Si Yamaha es competitiva, estarán abiertos a nosotros. Pero de momento es demasiado pronto".

Marc Márquez, presentando su nueva moto / Foto: Gresini Racing

La gran decepción de Valentino Rossi

El futuro de Valentino Rossi, pues, está cada vez más alejado de Ducati y más cerca de Yamaha, un retorno a los orígenes para seguir creciendo con su VR46, un proyecto pensado para acabar ganando un Mundial de MotoGP, aunque sea siendo un equipo satélite de una gran marca. Rossi quería lograrlo con Ducati, la marca italiana por excelencia, pero la llegada de Marc Márquez, a lo que se añade que el líder y campeón es un italiano, Bagnaia, parecen empujarle a cambiar de plan.

Rossi sabe que Yamaha no pasa por un buen momento, por lo que la moto no será tan competitiva como la Ducati, aunque los planes apuntan a una mejora notable para el 2025, momento en el que el italiano podría dar el gran salto, un movimiento espectacular que cambiaría el futuro de Ducati y del Mundial de MotoGP.